El gobierno español ha autorizado la abanica de armas largas en los Mossos d'Esquadra después de que el ejecutivo de Mariano Rajoy ordenara a la Guardia Civil bloquearlas a la policía catalana ya antes del referéndum.
Esta autorización será efectiva, según ha avanzado La Razón, a través de un contrato valorado en casi 500.000 millones de euros.
El arsenal de armas largas se distribuiría en 7 lotes e integra pistolas de calibre 9x19mm, fusils compactos de 7.62x51 mm y de 5.56x45mm, que según informa el rotativo sueño útiles contra el terrorismo.
Rajoy había bloqueado las armas largas de los Mossos
En septiembre del 2017, después del atentado y antes del referéndum, la Guardia Civil había bloqueado armas largas compradas por los Mossos d'Esquadra desde hacía un año. Por lo tanto, Durante casi un año y medio los gobierno ha tenido bloqueada la llegada de estas armas para equipar a la policía catalana.
El 19 de octubre del 2016, el entonces consejero|conseller de Interior Jordi Jané envió una carta al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, para pedir la autorización por|para la compra de estas armas —imprescindibles para hacer frente a la alerta terrorista de 4 sobre 5— e Interior tardó en responder más de un mes, pero lo hizo con una respuesta favorable a la autorización. Eso sí, emplazando la Consejería|Conselleria de Interior a dar el vistiplau.El ministro Juan Ignacio Zoido nunca dio la autorización.
Más peticiones y un proceso lento
En julio del 2018, el diputado del PDeCAT Feliu-Joan Guillaumes interpeló al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, solicitando el refuerzo de la plantilla de los Mossos d'Esquadra con 500 agentes y que se permitiera que la policía catalana pudiera adquirir armas largas para responder "al nivel de alerta antiterrorista".
El ministro de Interior Grande-Marlaska recordó en aquel momento que la adquisición de material armamentístico y municiones depende en parte también del Ministerio de Defensa. "Me enteraré y trasladaremos esta cuestión", dijo el ministro en respuesta a Guillaumes.