La batalla campal del pasado 23 de septiembre en el paseo Pere III ha sido la gota que ha hecho colmar el vaso de la indignación entre los habitantes de Manresa. Bajo el lema ''Manresa diu prou", unas 2.000 personas, según datos de la Policía Local, han salido este jueves a la plaza Crist Rei, a poco más de 100 metros de donde tuvo lugar la reyerta, para denunciar la dejadez, la inseguridad y la delincuencia que se está viviendo en los últimos tiempos en la capital del Bages. "Queremos poder vivir con paz y tranquilidad", han reclamado los organizadores de la concentración, en un manifiesto acordado con Cáritas que han leído ante todos los asistentes.
En el escrito, también han pedido que Manresa sea "lugar de encuentro e integración" y se convierta en una ciudad "respetuosa, cívica y tolerante". En este sentido, los convocantes de la concentración han querido dejar claro que no se trata de un tema ideológico y que no se quiere vincular estos hechos delictivos con un tema de racismo. "Tanto nos da el color o la religión de la persona que cometa el acto", ha dicho Enric Pintado, uno de los organizadores. De hecho, los manifestantes se han desvinculado de cualquier partido político y no han invitado ninguno a la concentración, asegurando que los han "manipulado" tanto por la derecha como por la izquierda.
Más implicación política y más presencia policial en las calles
Los manifestantes han denunciado que la batalla campal en el paseo Pere III, así como el ataque a diversos autobuses que acabaron con los cristales rotos, no es una "anécdota aislada", sino que ha acabado siendo el detonante para que la ciudadanía diga basta. Según apuntan, Manresa está viviendo desde hace tiempo una "inercia negativa" que está afectando y "deteriorando la normal convivencia en las calles de la ciudad". Ante esta situación, reclaman que los partidos políticos y el Ayuntamiento no escondan la cabeza bajo el ala, sino que afronten los problemas de Manresa y actúen de la manera que sea necesaria. "Negar los hechos, esconderlos o disimularlos no nos acerca en la solución", creen.
Los organizadores dejan claro que hace falta abordar los problemas "desde su origen" y actuar para solucionar las problemáticas sociales y de convivencia, fomentando la cooperación y colaboración ciudadana o promoviendo la cohesión social. Además, también reclaman que aumente la presencia policial en las calles de Manresa y se utilicen otros métodos de vigilancia que permitan "disuadir los comportamientos incívicos o delictivos".