La rutina y el poco tiempo que tenemos durante el año nos pueden llevar dejar la alimentación en un segundo plano y recurrir a la comida precocinada. En verano, con más tiempo, nos mentalizamos de que tenemos que cambiar nuestra dieta pero los planes, el calor y comer fuera nos desbarata los hábitos alimenticios. Entonces, ¿es saludable la comida precocinada? ¿Qué nos puede ocurrir si la consumimos en grandes cantidades?

"Las prisas del día a día hacen que nuestras prioridades cambien, y a menudo, nos olvidemos de cuidarnos con cosas tan básicas e importantes como la alimentación", expone la dietista, nutricionista y portavoz de CoDiNuCat, Paula Bernabeu i Martínez. "Si bien es cierto que la comida precocinada está cada vez más extendida, sería necesario tener claro que no tendría que ser la opción para el día a día".

pollo precocinados pixabay

Cada vez hay más variedad en la comida precocinada con etiqueta de sano, pero ¿qué hay de cierto en todo eso? "Tenemos que saber que cuanto más guisado y preparado esté un alimento, más pérdida de nutrientes tendrá y eso, a la larga, podría pasar factura", subraya la experta. "En ese caso hay que añadir que muchas veces estos platos ya preparados pueden llevar algún tipo de conservante, más sal –y eso es un peligro para los hipertensos– o puede ser que estén envasados al vacío con atmósferas modificadas para alargar su durabilidad", recalca.

Pero estos no son los únicos peligros de la comida precocinada. "También hay que vigilar los días que hace que estos platos están preparados, sobre todo ahora en verano las toxiinfecciones alimenticias están a la orden del día –con el calor, los mircoorganismos crecen más fácilmente–: alimentos que, por ejemplo, lleven huevo pueden ser susceptibles de contaminarse por salmonela. ¡Que la pereza o la falta de tiempo no nos hagan perder los buenos hábitos!".

espinacas

De esta manera, Bernabeu recuerda que preparar una ensalada completa en una fiambrera para comer en el trabajo o hacer verduras al vapor para un par de cenas, pueden ser una buena alternativa para ahorrarnos tiempo. Otro consejo que aporta la experta es el de planificar por adelantado el menú de la semana. Este hecho, expone, nos ayuda a que no nos falte de nada y nos evitará comprar comida precocinada.