El catedrático de derecho constitucional Javier Pérez Royo ha sido muy contundente a la hora de hablar de la situación que vive Catalunya después del 1-O. "Catalunya no tiene Constitución, tiene Código Penal", ha dicho en la clausura de las jornadas 1 d'Octubre i més. Barcelona, ciutat de drets, que se han celebrado este fin de semana en la prisión Model de Barcelona. Pérez Royo ha remarcado que esta había sido "la aportación de Mariano Rajoy al derecho constitucional".
El catedrático, que ha reconocido "la complejidad" de todo lo que rodea el 1-O, ha afirmado que en España "no hay conciencia" de cómo se vivió aquel día en Catalunya. Dice que en el resto del estado español les han llegado algunos input que tienen que ver con "banderas en los balcones" y con el "a por ellos", pero que no tienen ninguna idea de cómo sintieron aquella jornada los catalanes.
Para Pérez Royo, el problema entre Catalunya y España viene de mucho más allá del 1 de Octubre; se ha referido a la negociación del Estatuto de Autonomía, a su votación en un referéndum y al posterior recorte por parte del Tribunal Constitucional. En este sentido le ha reconocido un mérito al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: "Es el único que ha reconocido que el Estatuto de Catalunya no es el que votaron los catalanes".
El acto también ha contado con la intervención del portavoz de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, que ha leído unas palabras del presidente de la entidad, Jordi Cuixart, encarcelado casi hace un año. Cuixart ha escrito unas líneas en las que afirma que Catalunya "ha llegado lejos y que volverá a ser así" y que está convencido que "el orgullo y la determinación con la que ganamos a las porras nos acompañará en los días que vendrán". Ha concluido con este mensaje: "Cuando te acompañan los principios, puede haber más libertad dentro de una celda que de un estado".
La última en intervenir ha sido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que, una vez más, ha pedido "no normalizar la violencia" y la "libertad de los presos políticos". Colau también ha dicho que el Ayuntamiento no tiene que decir a la gente "qué tiene que pensar, si ser independiente o no, sino que tiene que defender la garantía de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos".