"Estaba subiendo las escaleras para salir de la estación y he pensado que me lo tengo que tomar con tranquilidad, y mañana ya cogeré otro tren y probaré una ruta alternativa". Así se expresa Leticia, una usuaria de Rodalies que cada día sale de la Garriga para dirigirse hacia el paseo de Gracia de Barcelona; una ruta que normalmente solo requiere subir al tren y no salir hasta que el convoy llega al centro de la ciudad. Ahora, sin embargo, esta viajera tendrá que bajar en Sant Andreu Comtal. Explica a este diario que hoy probará suerte en el metro, pero que mañana tratará de transportarse con un medio alternativo, como otra línea de tren. "Es un incordio, es mucha faena y para volver hacia casa es la misma historia".
ElNacional.cat se ha desplazado este lunes hasta Sant Andreu Comtal, la estación de tren donde durante los próximos tres meses morirán las líneas R11 y R2 Nord que van en dirección a Barcelona. Es allí donde empieza el periplo. Muchos usuarios tienen que mirar ahora como se lo harán para ir hasta el centro de la ciudad; cuáles son las rutas alternativas que mejor se adaptan a sus necesidades. Los usuarios que han hablado con este medio se han mostrado resignados por culpa de estas obras que tienen lugar a La Sagrera y Sant Andreu. Estos son algunos testimonios:
Es la misma Leticia quien calcula que ahora, por culpa de estas obras, tardará "al menos más de una hora porque ahora tengo que andar 200 metros, esperar el metro y hacer unas diez paradas". Quien calcula que ahora tardará más de una hora y media para hacer el recorrido desde Girona hasta su piso del barrio barcelonés de Gracia es David. "Ahora me lo tengo que reestructurar todo, ir primero al piso -unas horas antes- para después poder ir a la Universidad", afirma. No obstante, David se queja de una cosa, quizás por desconocimiento. "No me sale nada a cuenta que el tren me salga gratis si después tengo que coger el metro o el bus", dice. Hay que señalar, sin embargo, que durante estos tres meses los billetes de Rodalies serán válidos por coger el metro y el bus desde estas estaciones.
"Es un poco de aventura porque es el primer día, pero tengo que coger el tren y después hacer dos transbordos de metro". Margarita también se ha visto trastornada por culpa de estas obras, y dice que ahora todas estas alteraciones provocarán que tarde unos treinta minutos más para llegar al trabajo de lo que estaba acostumbrada hasta ahora. Denuncia, además, lo que ya no es novedad a Rodalies: "En mi casa el tren ha llegado una hora tarde, además; pasa cada 30 minutos y yo me he sido una hora esperándolo".
Ada explica que hace pocas veces el viaje hasta Barcelona, pero que ya se ha dado cuenta de que ahora, para llegar a su destinación tiene que coger el metro mucho antes". Asegura, además, que para salir de la estación ha habido "mucho lío", porque "mucha gente se junta para salir y coger el metro o el bus".
Fuera de la estación hay esperando el bus Carlos. Nos explica que, en su opinión, está mal señalizado. "No queda claro". Se ha dado cuenta de que este tipo de transporte solo circula durante las horas punta cuando ha llegado a la parada. Ha hecho un largo viaje por Europa y su destinación final es Madrid. Ha llegado a Sant Andreu proveniente de Figueres, y quiere dirigirse a la estación de Sants para coger el AVE. Admite estar "preocupado" y finalmente coge un taxi. "No quiero llegar tarde a mi tren hacia Madrid", sentencia.