La convocatoria de la manifestación de Perpinyà para defender el derecho a la enseñanza en catalán en Francia ha sido todo un éxito. Cerca de 3.000 personas se han concentrado en la plaza Catalunya de la ciudad con pancartas a favor de la inmersión lingüística.
Los asistentes reclaman que se mantenga el texto legislativo que aprobó la Asamblea de Francia y reivindican estas lenguas como un "patrimonio" del estado galo. A la marcha han asistido directores de escuelas públicas que enseñan en catalán y también de La Bressola, además de alcaldes y muchas familias que han cargado contra el ejecutivo de Emmanuel Macron, a quien consideran "cómplice", puesto que la mayoría de diputados que han pedido la revisión del texto son de su partido.
La movilización ha contado con la presencia de la presidenta del Parlament de Catalunya, Laura Borràs, la consellera de Universitats i Recerca, Gemma Geis, la eurodiputada Clara Ponsatí, la diputada de la CUP en el Parlament, Dolors Sabater, y la diputada de ERC en el congreso español Montse Bassa.
Las entidades de Òmnium Cultural, la Assemblea Nacional Catalana y el Consell per la República también han querido participar, así como personalidades políticas de la Catalunya Nord, entre ellas, muchos políticos, alcaldes y cargos electos en el territorio.
Ara mateix, se va omplint la plaça de Catalunya a Perpinyà en motiu de la defensa de l’ensenyament en català a Cat Nord.
— Consell per la República Cat Nord (@ConsellNord) May 29, 2021
El Consell x la República hi és present amb na Clara Ponsatí i na Carme García (membres del Consell de govern) i bona part de la Delegació del CxR a Cat Nord. pic.twitter.com/MCBAJT2f0P
"Las lenguas tienen que estar en las escuelas"
Borràs ha aprovechado el acontecimiento para compartir su opinión al respecto a través de las redes sociales.
"Es lamentable la pulsión que sienten los grandes estados para no reconocerse en su riqueza y diversidad lingüística. Las lenguas no tienen que estar en los tribunales. Las lenguas tienen que estar en las escuelas", ha asegurado la presidenta en unas declaraciones al 324.
Hoy nos manifestamos en Perpinyà en apoyo|soporte de la enseñanza en catalán; en defensa de la lengua que compartimos los Países Catalanes.
— Presidenta Laura Borràs ����️ (@mhp_LauraBorras) May 29, 2021
Las lenguas no tienen que estar en los tribunales. Las lenguas tienen que estar en las escuelas. pic.twitter.com/jLioR5p4Vb
Por su parte, la diputada Montserrat Balsa ha criticado que "las políticas lingüísticas de estos estados español y francés" demuestran que la independencia es el único camino para la supervivencia de la lengua.
La llengua és identitat i cohesió social, i avui l'hem reivindicat lliure, reconeguda i compartida des de #Perpinyà pic.twitter.com/Ar8Kw07C8r
— Montse Bassa i Coll (@BassaMontse) May 29, 2021
En la misma línea, Dolors Sabater, en una publicación en Twitter, ha asegurado que "hoy es la Catalunya Nord la que sufre la agresión por parte del estado francés, pero bajo el estado español la lengua es amenazada por todo el territorio".
La diputada Montserrat Bassa ha criticado que "las políticas lingüísticas de estos estados opresores, español y francés" demuestran que la independencia es el único camino para la supervivencia de la lengua, ha dicho literalmente.
����Volem, queremos, queremos escuela en catalán ������������#Perpinyà#loiMolac #Mani29M pic.twitter.com/Zm7W16wn4l
— ENCUENTRO|GRUPO (@AssoAPLEC) May 29, 2021
El TC francés tumba la ley de inmersión lingüística
La indignación generalizada nace de la decisión del Tribunal Constitucional francés de coger dos artículos nucleares de la ley que protege y promueve las lenguas regionales minoritarias del país, como el catalán, el vasco, el corso o el bretón. Esta ley, conocida como la ley Molac, por el diputado bretón que la impulsó, Paul Molac, se aprobó el pasado 8 de abril en la Asamblea Nacional Francesa por 247 votos a favor y 76 en contra.
A consecuencia de la aprobación de esta ley, un total de 60 diputados franceses, todos ellos del partido del presidente Emmanuel Macron, llevaron ante el Tribunal Constitucional de París la innovadora ley.
Finalmente, este organismo consideró inconstitucional el artículo 4 de la nueva ley, que recoge la posibilidad de una inmersión lingüística en las escuelas en la lengua dicha regional, y el artículo 9, que permite poner a los nombres y apellidos las grafías que no existen en francés.