Los perros, igual que las personas, pueden llorar por emociones positivas, como por el reencuentro con sus dueños, según ha demostrado un equipo de investigadores de la Universidad de Azabu en Japón, que relacionan estas lágrimas de los perros con la oxitocina. El equipo encabezado por Takefumi Kilkusi inició su estudio al descubrir el comportamiento de una de sus caniches al amamantar a su camada, momento en que los ojos se le llenaban de lágrimas, aunque no le caían por la cara como pasa con las personas. El estudio ha sido publicado por la revista científica Current Biology, y Kilkusi ha explicado que "descubrimos que los perros derraman lágrimas asociadas a emociones positivas" y que "la oxitocina, conocida como la hormona materna o del amor, es el posible mecanismo subyacente". Los científicos ya habían detectado que tanto los dueños como los perros, liberan esta hormona durante sus interacciones.

El experimento

Para descubrir si los perros lloran o no, los autores cogieron un grupo de 18 perros, y les hicieron una prueba estándar para medir el volumen de lágrimas de los perros antes y después de reunirse con sus dueños, y observaron que el volumen de lágrimas aumentaba significativamente. En cambio, eso no pasaba cuando el perro se encontraba con una persona desconocida. Con el fin de saber cuál era el papel de la oxitocina, una hormona que, entre otros efectos, potencia los vínculos afectivos y el comportamiento maternal. Añadieron oxitocina a los ojos de los animales, su volumen de lágrimas también aumentó, lo cual da apoyo a la idea de que la liberación de esta hormona ejerce un papel en la producción de lágrimas cuando los perros y su gente vuelven a estar juntos. El efecto no se producía cuando se administraba otra sustancia formada por los mismos nueve aminoácidos que tiene la oxitocina pero enlazados en otro orden.

Además, pidieron a voluntarios que calificaran las fotos de las caras de los perros, con y sin lágrimas artificiales, y resultó que las personas daban respuestas más positivas cuando veían perros con ojos llorosos. Por lo tanto, el estudio sugiere que "la producción de lágrimas de los perros ayuda a forjar conexiones más fuertes entre las personas y sus perros".

Las lágrimas provocan más cuidados

Los perros se han convertido en compañeros de los humanos, y podemos formar vínculos, en este proceso, "es posible que los perros que muestran ojos llorosos durante la interacción con el dueño reciban más cuidados", según afirma el líder de la investigación. Kikusui explica que parece que los perros producen lágrimas en situaciones que los humanos considerarían "felices", si bien todavía no han comprobado si también lo hacen en respuesta a emociones negativas. Así pues, el equipo tampoco sabe si lloran cuando se reúnen con otros congéneres y si esta respuesta, en caso de existir, tiene una función social en el mundo canino.