Por primera vez, la ciudadanía de Catalunya está conformada por una mayoría de personas no religiosas (sean agnósticas, ateas o indiferentes a la cuestión). Concretamente, el 51,3% de la ciudadanía catalana, según un estudio de la Fundació Ferrer i Guàrdia publicado este miércoles. El informe 'Laicidad en Cifras 2024', elaborado con datos sobre creencias religiosas por toda España de fuentes como el CIS, muestra que Catalunya es el territorio del Estado con el porcentaje más alto de personas no religiosas, seguida del País Vasco (51%), las Islas Baleares (45%) y la Comunidad de Madrid (45%).

Con los datos agregados de todos los territorios de España, el resultado general muestra que el porcentaje de población que se manifiesta como no religiosa cae hasta el 41,5%, ante un 56,9% de ciudadanos de todo el Estado que dicen profesar una fe religiosa —mayoritariamente, el cristianismo católico—. Un porcentaje que elevan territorios como Ceuta y Melilla, con una cantidad de personas religiosas superior al 70%, Extremadura (68,9%) y Castilla-La Mancha (66,9%), que son los territorios más creyentes. Con todo, hay que destacar que por primera vez se supera el umbral del 40% de no religiosos en España.

Del total de población española, el 54,2% de los ciudadanos son católicos, el 15,9% ateos, el 13% agnósticos, el 12,7% indiferentes o no creyentes, el 2,8% creyentes de una religión diferente de la católica y el 1,5% no lo especifican. En relación con el género, las mujeres son porcentualmente más religiosas y dentro de las religiosas, más practicantes. De media, un 61,9% de las mujeres en España son religiosas, enfrente del 51,7% de los hombres. Una tendencia que se constata a todas las franjas de edad, sobre todo en las personas mayores.

Caída progresiva de la religiosidad, generación tras generación

El porcentaje de laicidad ha crecido considerablemente durante las últimas décadas, en tanto que 1980 los ciudadanos del Estado que se consideraban no religiosos solo era del 8% —delante del 41,5% actual—. Una tendencia que explica una progresiva caída de la religiosidad de generación en generación, siendo las personas más jóvenes cada vez menos creyentes. En las personas de 75 años o más, casi el 80% son religiosas, mientras que en la franja de entre 35 y 44 años el porcentaje cae y se sitúa en torno al 50%, y, entre los todavía más jóvenes, de entre 18 y 34 años, solo el 40% son religiosos.

En cuanto a la presencia de la religión en la educación, el País Vasco, Catalunya y las Islas Baleares son las únicas tres comunidades autónomas del Estado donde hay un mayor número de alumnos que cursan actividades alternativas a la religión, tanto en la ESO como en la primaria, siendo 6 de cada 10 alumnos en los casos catalán y vasco. Por el contrario, el otro extremo lo conforman Extremadura, Andalucía, Castilla y León y, Castilla-La Mancha, donde más alumnos cursan la asignatura de religión. En el curso 2020-2021, en España había 2.548 centros educativos católicos, el 9%, con 1 millón y medio de alumnos en total. En Catalunya en concreto, las escuelas religiosas son el 8,4%.

Crecen los matrimonios civiles y el porcentaje de nacimientos sin matrimonio

El 2022 es el primer año en que hay un mayor porcentaje de nacimientos fuera del matrimonio, siendo esta cifra del 50,1% en todo el Estado. El año 1990 representaba solo 1 de cada 10 nacimientos, y esta proporción no ha parado de aumentar hasta el 50,1% actual. En cuanto al porcentaje de matrimonios civiles y los religiosos, Catalunya, seguida del País Vasco y las Islas Baleares, son las regiones con mayor número de enlaces civiles: 9 de cada 10 matrimonios. Las comunidades autónomas con más matrimonios confesionales son Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha. Finalmente, solo 1 de cada 10 contribuyentes marca únicamente la casilla de financiación a la Iglesia en la declaración de la renta. Los contribuyentes que escogen ambas opciones (Iglesia católica y otros fines sociales) se mantiene en el 21,5%.