El incendio en el interior de una empresa de almacenaje de productos químicos en Polinyà, en el Vallès Occidental, ha provocado un vertido en el Besòs, que ha comportado la muerte de varios peces en el río, según han confirmado fuentes de la Agencia Catalana de l'Aigua (ACA) y los ayuntamientos de Montcada i Reixac y Santa Coloma de Gramenet. La ACA ha detallado que una parte del agua procedente del incendio contenía alguna sustancia contaminante que, cuando llegó a la depuradora de la Llagosta, estropeó el tratamiento biológico de la planta y acabó en el río. A consecuencia, ahora el agua del Besòs tiene espuma y acumula algunos peces muertos, si bien no han determinado cuántos. La mala calidad del agua, a causa del vertido químico, ha obligado a Protecció Civil a prohibir el baño en la playa del Fòrum de Sant Adrià de Besòs (Barcelonès).
Desde la ACA han admitido que el sistema de tratamiento de la depuradora no fue eficaz porque la sustancia contaminante no era compatible con el tratamiento biológico que desarrolla y, por eso, fue a parar al río. Por su parte, el Ayuntamiento de Montcada i Reixac y el de Santa Coloma de Gramenet han lamentado que los sistemas de retención de la depuradora hayan estado "insuficientes". Ante los hechos, los dos consistorios se han encontrado este sábado con la previsión de coordinar el proceso para apaciguar los efectos del vertido, que prevén que tardará varios días.
El Ayuntamiento de Montcada i Reixac ha pedido a los ciudadanos que no entren en contacto con las aguas del Besòs, mientras que los Agents Rurals y personas del ADF han retirado las especies muertas para no afectar a la cadena trófica. Fuentes de los Bombers de la Generalitat han explicado a la ACN que, durante las tareas de extinción del incendio, se trabajó para minimizar la salida de agua de la empresa, pero que no tenían suficiente capacidad para retenerla toda.
Un vertido en el río Abella provoca la muerte de 200 peces
Aparte, los Agents Rurals y la ACA también investigan un vertido de purines en el río Abella, en el Pallars Jussà, que se produjo este viernes. En total, ya han recogido 200 peces muertos en el tramo de río afectado, de 5 kilómetros, algunos de los cuales especies protegidas. A la espera de los resultados de la investigación, que continúa abierta, los primeros indicios apuntan al vertido de una balsa de purines de una granja de cerdos. La semana que viene está prevista una inspección más exhaustiva para determinar la causa, según indican fuentes del ACA a la ACN.