La Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona ha pedido penas de entre tres y diez años de prisión para los quince miembros o ex militantes de la formación ultraderechista Democracia Nacional, que boicotearon la apertura de una mezquita en la calle Japó en el 2017 en Nou Barris (Barcelona). En concreto, para uno de los acusados se reclaman diez años y un día de prisión; para otro, seis años y un día; para otros tres, seis años; y para una decena más, tres años y un día por los presuntos delitos de amenazas, coacciones, maltratos, lesiones e incitación al odio por motivos religiosos. Por otra parte, la Fiscalía ha descartado imputar una de las acusadas porque considera que no ha quedado probado que tenga trascendencia penal su participación en los hechos.
Además, el ministerio fiscal también ha solicitado que los acusados, que en el momento de los hechos todos eran integrantes de esta formación ultraderechista, no se puedan acercar al centro religioso en un radio de mil kilómetros, así como deben abonar una indemnización conjunta a la Comunidad Islámica de Nou Barris por los importes de la reparación de los desperfectos causados y 30.000 euros en concepto de daños morales a la comunidad.
El ayuntamiento se une a la petición de la Fiscalía
A esta petición de la fiscalía también se ha sumado el ayuntamiento de Barcelona, tal como ha confirmado el concejal de Drets de Ciutadania, Marc Serra, con la finalidad que el juicio se celebre y los hechos no queden "impunes".
El ayuntamiento de Barcelona se une a la causa contra los miembros de Democracia Nacional que atacaron la mezquita / ACN
En el juicio, se propone como prueba el interrogatorio que se ha realizado los acusados, el testimonio de los agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana, así como la reproducción de imágenes recogidas en el lugar de los hechos por sistemas de videovigilancia.
En concreto, los ataques tuvieron lugar de marzo del 2017 en marzo del 2018, según el relato de la Fiscalía. En un primer momento, los vecinos protagonizaron caceroladas en contra de la apertura de este centro religioso, pero después se unieron a las protestas personas de esta formación ultraderechista que venían otros lugares de la ciudad.
Ataques violentos
A partir de este momento, las concentraciones cogieron un carácter más agresivo. Según remarca de la Fiscalía se perpetraron pintadas como una cruz celta, las siglas SS, un escudo preconstitucional o un escrito con el mensaje: "Todo por la patria, ayer como hoy España no se rinde". Otras pintadas que se escribieron en las paredes del centro religioso fueron "mezquita no" o "terroristas". También, se colgaron carteles con la consigna: "Stop Islamización de nuestros barrios".
Además, se protagonizaron manifestaciones constantes delante de las puertas de la mezquita donde se daban gritos a favor del líder nazi Adolph Hitler. Asimismo, se causaron desperfectos en el centro, así como se puso silicona en las cerraduras de las persianas para que no se pudieran abrir.
Una concentración de Democracia Nacional en Montjuic, formación ultraderechista de la cual son miembros o ex militantes de la cual los acusados por los ataques de la mezquita de Nou Barris / Sira Esclasans
Otras acciones que se llevaron a cabo fue lanzar chorizo o bebidas alcohólicas a la puerta de la mezquita, alimentos que no consumen los musulmanes, además de pintura roja para emular que era sangre. "Entre las 19:00 horas del día 08 y la mañana del 10 de agosto del 2017 a las 11:00 horas se inutilizaron los candados de las persianas y se lanzaron huevos, grasa de cerdo y excrementos de perros," cuenta la Fiscalía en su escrito.
La última acción que narra el ministerio fiscal tuvo lugar el 09 de marzo del 2018, cuando un grupo de personas, entre ellos los acusados, acudieron a las puertas del centro, que entonces ya estaba abierto, provistos de guantes, piedras, banderas, cruces cristianas y sprays de defensa personal. "Se concentraron delante de la mezquita de la calle Japó con los mismos fines descritos anteriormente orientados a doblegar el libre ejercicio del derecho fundamental de la Libertad Religiosa", se precisa en la argumentación del ministerio fiscal, donde también se detalla que se instalaron cruces cristianas ante el centro religioso y llamaron consignas como: "España cristiana y no musulmana", "España una y no 51" o "La solución un buen jamón".
Imagen principal: Una de las manifestaciones que se realizaron delante de la mezquita de Nou Barris / Jordi Palmer