Las piscinas son, en el verano, un refugio climático y un centro de recreo y ocio para la ciudadanía de muchos municipios, sobre todo aquellos que están alejados de la costa. El estado de emergencia por la sequía había puesto contra las cuerdas en los ayuntamientos, pero finalmente, el Govern ha encontrado una solución después de días de negociaciones con la Federació de Municipis de Catalunya (FMC) y la Associació Catalana de Municipis (ACM) que permitirá llenar y utilizar las piscinas. ¿La condición?, que los ayuntamientos consideren las piscinas, tanto las públicas como las privadas, como refugio climático. El decreto ley que permitirá cambiar la norma actual, que en el estado de emergencia solo autorizaba a llenar piscinas para usos deportivos y terapéuticos, está previsto que se apruebe el próximo martes 16 de abril, según ha publicado El Periódico. De esta manera, las piscinas podrán llenar con agua potable la cantidad mínima indispensable para poder garantizar la depuración del agua y mantener la seguridad sanitaria, siempre que lo compensen con otras medidas de ahorro de agua, como el cierre de las duchas.
El decreto se aprueba este martes
Fuentes de la conselleria de Acció Climàtica han confirmado a la ACN que la nueva normativa, que se ha consensuado con las federaciones y asociaciones de municipios mencionadas, tenía que ver la luz con la ley de medidas que no se pudo tramitar con el rechazo a los presupuestos del 2024. "El decreto nace con la voluntad de acuerdo entre el Govern y los máximos representantes de municipios de todo el país para poder dotar a los gestores locales de más herramientas para la gestión de la emergencia por la sequía sin disminuir su autonomía municipal", recalca el ejecutivo catalán. Por lo tanto, serán los ayuntamientos los encargados de decidir qué piscinas censan como refugio climático en sus planes de emergencia por sequía.
¿En qué piscinas privadas afecta?
Se tiene que distinguir entre piscinas privadas y piscinas particulares. Se podrán incluir en la categoría de refugio climático las piscinas privadas de un club deportivo para casales que permita su uso a la ciudadanía, una piscina comunitaria que se abra a otros vecinos o una piscina de un hotel o un camping que se pueda acceder pagando una entrada. "Las piscinas censadas como refugio climático podrán rellenarse en las cantidades indispensables para garantizar la calidad sanitaria del agua, siempre que se apliquen medidas de ahorro adicionales que compense el agua que se utilice", deja claro el decreto ley. "Si una piscina privada (particular, comunitaria o de un establecimiento turístico) no está censada como refugio climático, no se podrá llenar ni rellenar", avisa la normativa.
Limitar el uso de agua a los turistas
La nueva normativa también abre la puerta a limitar el consumo de agua de los turistas en los municipios que acumulen tres meses consecutivos de superación de los umbrales. En estos casos, los ayuntamientos tendrán que obligar sus establecimientos turísticos a cumplir las restricciones generales y básicas: 115 litros por persona en situación de excepcionalidad, 100 litros por persona en situación de emergencia 1, 90 litros por persona en situación de emergencia 2 y 80 litros por persona en situación de emergencia 3.