Una plaga de conejos está afectando buena parte de las comarcas de Ponent. Desde la plataforma Pagesia o Conills han denunciado que la plaga ya les ha arrasado 800 hectáreas de cereales, además también se están comiendo las raíces de olivos centenarios y los cultivos, según han explicado en Versió RAC1 este domingo. El Departament de Acció Climàtica, Alimentació y Agenda Rural activó este viernes un nuevo paquete de medidas urgentes de aplicación inmediata para frenar la sobrepoblación de conejos en Lleida. Según los últimos censos del mes de octubre, el número de ejemplares de conejos ha aumentado un 34% en un año. El objetivo, pues, es eliminar como mínimo 285.000 en 74 cotos de caza, lo cual supone un 35% más que los cazados la temporada 2020-2021. Para tratar de solucionarlo se implantarán unos equipos dedicados exclusivamente a la captura de conejos, nuevas redes de captura y la declaración de la emergencia cinegética.
Por su parte, los campesinos denuncian que la situación es insostenible. Un campesino de Lleida, Xavier Figuerola, ha denunciado a través de Twitter la problemática a la cual se enfrentan y donde se puede ver los destrozos que los conejos han hecho en sus cultivos. El campesino explica que la finca está cerrada con un vallado de 1 metro y ya se ha cambiado 3 veces el plástico, así y todo, los conejos se los comen. Con respecto a la tipología de los daños, predominan las afectaciones sobre cereal de invierno (cebada y trigo), cereal de verano (maíz), cultivos arborizados de fruta dulce, forrajeras, frutos de cáscara y olivar y los daños a las infraestructuras.
Finca de olivos de 4 años en Verdú.
— Xavier Figuerola (@vallcorbi) February 14, 2023
Está cerrada con un vallat de 1 metro y ya se ha cambiado 3 veces el plástico perque los conejos se lo mengen.@gencat @accioclimatica ¡eso es insostenible!
¡No podemos más!
¿Queréis #Pagesosoconills? pic.twitter.com/4s4bmguLw5
Marcha lenta de tractores en Mollerussa
Más de 400 tractores participaron este viernes en una marcha lenta, lo que representa la segunda protesta en una semana, contra la plaga de conejos que afecta buena parte de Ponent. La primera estuvo en Tàrrega, el viernes pasado, la de esta semana se inició en Mollerussa hasta les Borges Blanques. Los convocantes celebraron que cada vez se suman más campesinos a la movilización, ya que, han conseguido pasar de 200 a 400 tractores. Los campesinos consideran que las medidas tomadas por el Departamento desde el verano son ineficientes. Los organizadores ya prevén manifestarse el próximo 3 de marzo en Lleida ciudad, además advierten que si no hay soluciones a corto plazo, las protestas se trasladarán a Barcelona para "paralizarla".
A pesar del éxito de la convocatoria, Ramon Boleda, miembro de la plataforma de Verdú que empezó estas movilizaciones contra la plaga de conejos el verano pasado, reconoció que están "tristes" porque los tractores tienen que estar haciendo trabajo en el campo y no movilizándose. En este sentido, remarcó que si los campesinos se movilizan es porque está la necesidad de demostrar que "si conviene tenemos bastante". Así pues, puso el valor de que la protesta cuente con el apoyo de los tres sindicatos agrícolas: Unió de Pagesos, JARC y Asaja.
Respuesta de Acción climática
El Departament ha anunciado que creará 4 equipos de campo propios y especializados que trabajarán de manera exclusiva en diferentes acciones como las capturas nocturnas o la colocación de más trampas para reducir las poblaciones de conejo. Con respecto a la declaración de emergencia cinegética, el Departamento ya ha iniciado los trámites para declararla. Esta figura legislativa pretende conseguir disminuir antes del mes de septiembre las poblaciones y los daños de los conejos y alcanzar una densidad de 50 ejemplares por cada km2, una cifra que supondrá una reducción de hasta el 70%, ya que en algunas zonas se calcula que hay más de 180 ejemplares por cada km2.
En acuerdo con la Federació Catalana de Caça, se dispondrá de una Bolsa de Cazadores especializados en la captura de conejos en el ámbito de todo Catalunya para ofrecer a las sociedades que lo soliciten la colaboración. Por otra parte, Acción climática ha pedido a los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Sanidad que autoricen a hacer una prueba piloto del uso de fosfuro de aluminio en terrenos agrícolas (actualmente prohibido por la legislación vigente) en una zona de Lleida.