Aunque el departamento de Justícia asegure que el acuerdo de mejoras laborales y de seguridad en las prisiones de Catalunya ha parado la crisis desatada a raíz del asesinato de Núria, la cocinera de la prisión de Mas d'Enric, en Tarragona, no parece que los trabajadores hayan abandonado la batalla contra el departamento y Servicios Penitenciarios. Parte de la plantilla de trabajadores de las prisiones de Catalunya no aceptan el pacto de los sindicatos con la administración y siguen en pie de guerra.

Este lunes está previsto, en la Zona Franca, la firma del acuerdo y los trabajadores, convocados por Marea Blava, una asociación de trabajadores no alineada con ningún sindicato, se concentrarán en la puerta para reivindicar que el acuerdo, según ellos, les ha vendido y que no aporta nada. Los trabajadores, también los sindicatos, habían pedido la dimisión de la consellera de Esquerra, Gemma Ubasart, y también del secretario general, Amand Calderó, pero aunque no se produjeron, finalmente aceptaron negociar este acuerdo que se conoció la semana pasada.

Más protestas durante la semana

La protesta que está convocada para este lunes delante de la sede de Justícia no es la única acción de protesta de una plantilla que sigue en pie de guerra. Esta madrugada las sedes de CCOO y UGT se han despertado con pintadas contra el acuerdo y también con huevos en la fachada. Las pintadas se han repetido en los centros penitenciarios. En muchos vestuarios de funcionarios y accesos a los centros se han visto los últimos días pintadas contra los sindicatos mayoritarios que los acusan de "ratas" y de haber "vendido" a los trabajadores con un "acuerdo de vergüenza", tal como ha podido saber ElNacional.cat. Las protestas contra este acuerdo entre sindicatos y Justicia seguirán, avisan los trabajadores sublevados. Aseguran que ninguna de las peticiones que hicieron después del asesinato de Núria se ha cumplido y que los sindicatos han abandonado su posición para ayudar a la campaña electoral de Ubasart, próxima a los sindicatos mayoritarios y a las políticas de las asociaciones que, según los trabajadores, hace años que tienen en el punto de mira a los funcionarios de las prisiones catalanas.

Pintadas en las prisiones de Catalunya contra el acuerdo entre Justícia y sindicatos / Cedida

Las presiones de los trabajadores se han centrado contra los cuatro sindicatos, de los seis que hay en Catalunya, que quieren firmar el acuerdo con Justicia: UGT, CCOO, IAC-CATAC e Intersindical. En algunos centros, los representantes territoriales de estos sindicatos han tirado la toalla y han dimitido a raíz de este acuerdo de las direcciones de los sindicatos con la administración. "Algunos de los representantes sindicales llevan tantos años liberados que no sabrían encontrar la prisión si tuvieran que venir a trabajar", explicaba a ElNacional.cat uno de los trabajadores. Este fin de semana ElCaso.cat ha avanzado que en Quatre Camins se ha "perdido" un cuchillo, generando una situación de tensión en el centro.

"Acuerdo histórico", según Justícia

Según Justícia, el acuerdo alcanzado supone una mejora del servicio y de las condiciones laborales de los trabajadores con la voluntad de seguir reforzando el modelo penitenciario catalán. La intención del departamento era llegar a firmar este acuerdo en seis meses, pero el adelanto electoral y la crisis desencadenada a raíz del crimen de Mas d'Enric, los ha hecho poner el acelerador. Los sindicatos, surgidos de unas elecciones hace pocos meses, han aceptado negociar y han acabado firmando el acuerdo “histórico”, según el departamento que lidera Ubasart. La mayoría de los puntos son de carácter laboral y las medidas de seguridad, uno de los puntos de batalla de los trabajadores, quedan en un segundo plano.

Pintadas y huevos en las sedes de CCOO y UGT por todo el país / Cedidas