La asociación por el catalán Plataforma per la Llengua ha presentado un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) contra el Departament de Salut de la Generalitat a raíz de un caso de "discriminación" contra la lengua catalana en el Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti) de Badalona. Los hechos ocurrieron en diciembre de 2023, cuando una médico de urgencias instó a una paciente catalanohablante a hablar en castellano y, al negarse esta, la echó de la consulta. El Hospital de Can Ruti condenó la situación, pero rechazó abrir un expediente sancionar a la médico. Ahora, Plataforma per la Llengua quiere agotar a la vía de los tribunales para que se investiguen los hechos y "se sancionen".

La Unidad de Atención a la Ciudadanía del hospital archivó la denuncia del paciente, por lo que Plataforma per la Llengua presentó un recurso de alzada a la subdirección general de Avaluació i Inspecció Sanitàries i Farmacèutiques de la Generalitat, si bien este también fue archivado. Para Plataforma per la Llengua, la situación vivida vulnera los derechos lingüísticos de la paciente. También consideran que la médico habría podido cometer varias faltas administrativas y que "su conducta podría ser considerada una falta muy grave", al haber "infringido" la Ley 19/2020, del 30 de diciembre, de igualdad de trato y no discriminación, y la Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del estatuto marco del personal estatutario de los servicios de Salut.

"Hablen en castellano"

Los hechos ocurrieron el 14 de diciembre de 2023, cuando una usuaria del servicio de urgencias del Hospital de Can Ruti y su acompañante se dirigieron en catalán a la médico, una vez dentro de la consulta, y ella los cortó: "Hablen en castellano", le habría dicho la profesional, según relata la paciente. Esta se negó, pero la médico habría insistido y los echó de la consulta, diciéndoles que ya les atendería alguien que entendiera el catalán. Fuera de la consulta, la pareja solicitó que llamaran al coordinador, pero "el personal que estaba trabajando en ese momento se negó", y les ofreció la opción de rellenar una hoja de reclamaciones. Para ser atendida, y a pesar de haber hecho ya el triaje y esperado tres horas previamente, hicieron falta dos horas más. Finalmente, otra médico los acabó atendiendo.

Ante la denuncia, el Hospital de Can Ruti admitió que la situación denunciada "no era tolerable" y reconoció carencias en la atención a la usuaria. Sin embargo, Plataforma per la Llengua insiste en que el hospital badalonés no vio pertinente abrir un expediente sancionador, al considerar que no está justificado porque no creen que la médico actuara de mala fe y con voluntad discriminatoria. "[Can Ruti] consideró que con promesas de mejoras, como la creación de un Comité Multidisciplinar de Dinamización Lingüística, sería suficiente para dar por cerrado el caso [...] Sin embargo, Plataforma per la Llengua considera que hay que abrir este expediente justamente para estudiar el caso a fondo", asevera la asociación denunciante.

282 quejas similares en la sanidad catalana

Durante 2023, Plataforma per la Llengua atendió 247 quejas por discriminaciones lingüísticas en la sanidad catalana (224), valenciana (10) y balear (13), que crecieron un 14,17% en 2024, cuando han sido 282 (257 en Catalunya, 14 en el País Valencià y 11 en las Islas Baleares). En el caso de Catalunya, las quejas en el ámbito de la salud pública crecieron un 17,7% en 2024 (de 130 a 153) y un 10,64% con respecto a la sanidad privada (de 94 a 104). La entidad insta a la Generalitat de Catalunya a "hacer cumplir la ley y aplicar, si procede, el régimen sancionador previsto para poner fin a las discriminaciones lingüísticas". También aseveran que saber la lengua no es "un mérito ni depender de la buena voluntad de los facultativos" sino que tiene que ser "un requisito".