Estalla la polémica en Badalona a raíz del despedido de una trabajadora de un chiringuito. El colectivo LGTBI, Qaliubdn, ha denunciado que el motivo del despido del local Kailua ha estado para "tener pelos en los sobacos". A través de las redes sociales, la entidad ha compartido el mensaje de la afectada—manteniendo el anonimato—, donde explica que fue a consecuencia de la "queja de un cliente la que hizo que me impusieran la condición de depilarme o llevar manga corta si quería seguir trabajando allí". Solo unos días más tarde el local le comunicó que estaba despedida. Desde la entidad, han tildado la decisión de "sexista y discriminatoria".
Desde el chiringuito Kailua han dado su versión de los hechos, y han asegurado a El Periódico, que el despido no era consecuencia de la imagen que proyectaba, sino que era una "trabajadora conflictiva" y generaba mal ambiente en el trabajo. Aunque, han aceptado que se hizo una "mala gestión de la queja del cliente", y a partir de las horas, se hizo un "cambio de protocolo de la vestimenta".
El chiringuito lo acusa de conflictiva
Desde el chiringuito defienden que después de la queja del cliente, comunicaron el cambio de protocolo de vestimenta y "ella lo aceptó, y se llegó a depilar mutuo propio, pero al cabo de dos días cambió de opinión diciendo que no le parecía bien. A partir de aquí, ella se mostraba conflictiva y fue cuando uno de los encargados le dijo que ya no podían contar más con ella", ha explicado uno de los propietarios. El sindicato CNT-AIT Badalona, también ha denunciado a El Periódico, que en pleno siglo XXI no se pueden validar de esta manera los comentarios de clientes, que consideran como "rancios". Además, señalan que el despido fue una consecuencia represiva después de la queja de los clientes, y que la empresa le pidió que se depilara. Así también niegan que fuera una trabajadora conflictiva, ya que, alegan que los responsables del chiringuito habían afirmado alguna vez que era "una buena y comprometida trabajadora".
Acuerdo entre el sindicato y la empresa
La empresa y el sindicato CNT-AIT Badalona han indicado que después de la reclamación de la trabajadora, habían llegado a una negociación que la publicación del colectivo Qaliubdn ha evitado. Según detallan, la negociación se basaba en 3 condiciones que pedía el sindicato: una carta de disculpas que se emitiera públicamente, una compensación económica de 2.400 euros, por la pérdida del sueldo con el cual contaba la trabajadora, y el compromiso de no repetir esta acción.
Desde el chiringuito de Badalona han apuntado que hasta la publicación de la entidad LGTBI las negociaciones habían llegado a buen puerto, todo y que, ahora, se ha truncado. Desde Kailua denuncian el daño que se ha hecho hacia su imagen, y "sobre todo siente uno de nuestros responsables, parte de la comunidad LGTBI". Además, han negado cualquier represalia por el aspecto físico de sus trabajadores: "Nos reservamos las acciones legales que correspondan a partir de eso", han concluido.