"De 22 a 00 h Gincana nocturna para jóvenes de 12 a 30 años. Ven a participar en la gincana nocturna VEDEEMA, diviértete con tus amistades e intenta ganar uno de los grandes premios. Hay que ser un grupo de 4 u 8 personas". De esta forma se anunciaba desde el Ayuntamiento de Vilassar de Mar una actividad aparentemente inocente, pero que ha acabado salpicando el ente municipal, la concejala de Joventut y las familias de los menores. De hecho, el asunto ha cogido tal alboroto que podría acabar en los tribunales.

A la gincana, en la que participaban menores y adultos, había varias actividades con una connotación sexual como, por ejemplo, colocar preservativos con la boca en un palo o un plátano y reproducir posturas del kamasutra, según los mismos testimonios de las actividades. La noticia, publicada por La Vanguardia, apunta que los testimonios de estos hechos han denunciado esta y otras acciones impropias de la edad de los niños. Los padres llevaron a los niños a las actividades confiando en el consistorio, aunque cuando los recogieron y los preguntaron cómo había ido saltó el escándalo al conocer que la organización había enseñado a los participantes, entre ellos menores, a emular posturas sexuales y a tratar temas como el consumo de drogas.

Cartel donde se aprecia la gincana nocturna del 22 de julio / Foto: Ajuntament de Vilassar de Mar

Los padres están indignados

Según recoge La Vanguardia, la gincana sexual ha provocado una fuerte indignación en un grupo de progenitores, que exigen responsabilidades y trabajan en una demanda contra el Ajuntament ante la Fiscalía de Menores. El diario ha recogido el testimonio de una de las madres: "Por poco tengo un accidente con el coche escuchando estas cosas", ha relatado, añadiendo que su hija estaba confundida y asustada. "Nada de diversión; nervios, porque no sabía qué hacer, y miedo. Pensaban que jugarían y se encontraron con eso. No quiero imaginarme a los participantes adultos viendo a los niños haciendo estas cosas. Yo no lo habría permitido", ha aseverado una de las progenitoras.

En un inicio, el Ajuntament no parecía sentirse avergonzado por estas actitudes cuando el Servei de Joventut del municipio compartió una instantánea a Instagram donde dos menores aparecían poniendo con un folleto. De hecho, los padres de una de las menores no habían consentido la difusión de imágenes, necesario según la ley de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales. En la fotografía, ya eliminada, aparecían las dos chicas con múltiples posturas sexuales del kamasutra que posteriormente tendrían que utilizar para reventar un globo imitando el acto sexual.

El Ajuntament "lamenta" los hechos

Desde el Ajuntament regido por ERC han reaccionado a la polémica gincana. En un breve comunicado, el gobierno municipal ha lamentado el "error de comunicación" y se han comprometido "a tomar medidas para que las futuras actividades se difundan con la información más detalladamente posible". Con respecto a la concejala afectada por el caso, a pesar de ser inquirida por La Vanguardia sobre su papel en esta acción y en las actividades permitidas, la titular de Joventut, Participació Ciutadana, Igualtat y Transparència, Montse Gual, rechazó dar explicaciones, cosa que los padres han enmarcado en un intento de desentenderse del episodio y mantener que no estaba bajo su control.