Polémica por un método innovador para aprender matemáticas en primaria. Todo empezó este miércoles, cuando la empresa Innovamat impartió un seminario web a padres catalanes sobre la manera en que los hijos trabajan la asignatura en la escuela. Uno de los padres asistentes ha compartido en las redes sociales un pequeño fragmento del curso, en el cual se explica una propuesta para que los alumnos aprendan a quedar. El vídeo se ha hecho viral entre muchos reproches, en un momento que la educación en Catalunya está en el ojo del huracán.
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En las imágenes, la profesora de Innovamat explica cómo empezar a enseñar a los niños a resolver restas de aquellas en las cuales te llevas una. Concretamente, 76 menos 28. Así, el método propuesto consiste en descomponer en decenas y unidades, en un proceso largo y lleno de colores. Ahora, un rotulador verde; ahora, uno amarillo; después, uno rosa; y ahora, uno azul. Se hacen las operaciones correspondientes y se van obteniendo los resultados, después de un buen rato. Un proceso que no ha gustado mucho entre padres y otros usuarios de las redes sociales, que incluso han destacado como la profesora se enreda entre los colores, los números, las líneas (décimas) y las cruces (unidades).
Las críticas son inacabables, entre los que tildan de "subnormalidad" la propuesta, los que aseguran que Innovamat es una estafa, los que dicen que la forma tradicional de enseñar operaciones matemáticas como esta era mejor... Y por eso la profesora que sale en el vídeo, Laura Morera, ha respondido y ha reprochado que las imágenes viralizadas pueden generar una "lectura sesgada". Así pues, ha compartido la continuación del vídeo, donde explica que el objetivo de métodos como este es "que los niños aprendan pensando". También ha compartido estudios que fundamentan prácticas como esta.
En declaraciones en RAC1.cat, portavoces de Innovamat han insistido en el hecho de que el fragmento compartido puede dar lugar a malas interpretaciones y han aclarado que no pretenden que "un niño vaya al supermercado con los bastoncillos ni los rotuladores para contar". "¿Cómo lo hacemos cuando un niño tiene un primer contacto con una suma? Primero con manipulación, después con descomposición y, acto seguido, pasa al algoritmo de siempre para resolver una suma o un resto. (...) Después de esto, en el mismo curso, ya pasamos a resolver las operaciones de la manera tradicional. Es como aprender las letras y las sílabas antes de empezar a leer", han añadido, para dejar claro que la idea es entender los elementos que componen las operaciones matemáticas.
El debate está servido
Queda claro que la propuesta de esta empresa ha generado debate, ya que provee sus servicios en Catalunya (también en el País Valencià y las Balears). Según su sitio web, Innovamat está presente en más de 1.700 centros del estado español, así como otros países americanos como Estados Unidos. De hecho, también ha sido motivo de crítica el hecho de que sea una empresa, y no del todo pequeña: en el último ejercicio del 2023 facturó 16,7 millones de euros, con ganas de seguir creciendo. "Su objetivo es ganar dinero, no mejorar la educación", han recordado algunos usuarios de Twitter fastidiados.
Además, el debate se produce en un momento crítico para la educación catalana. El último informe PISA situó Catalunya en la cola en matemáticas, ciencias y lectura. Profesores como Damià Bardera han considerado que el sistema educativo del país es un "desbarajuste" en el cual docentes, familias y alumnos escenifican "un teatro, una farsa" para hacer ver que unos enseñan y los otros aprenden. Y, en la línea de la polémica sobre las propuestas de Innovamat, Bardera también ha atacado las metodologías innovadoras. No hay duda que el debate está servido y que de él depende el futuro de Catalunya.