El cartel del Carnaval de Terrassa de 2025, ha levantado polvareda. Este viernes pasado, la cofradía La Mascarada, que impulsa la fiesta, presentó en un panteón abandonado del cementerio de la ciudad la imagen de la celebración, un hecho que ha creado malestar entre la comunidad religiosa, especialmente porque aparece un obispo a gatas y con unos tacones rojos. El Consejo Interreligioso de Terrassa ha emitido un comunicado en que reconoce que se siente ofendido con el cartel de la 48.ª edición del Carnaval, y lamenta que aparezcan símbolos religiosos "con voluntad de escarnecer y herir". En el comunicado, el Consejo considera que "la imagen de un personaje que parece un obispo católico, o quizás anglicano, en actitud de adoración, o quizás simplemente está de cuatro patas, es bastante desvergonzado". Creen que lo más "grave" es que la presentación del cartel se haya hecho en una capilla funeraria, "en la cual se ven nichos y una cruz católica". "El cementerio es un lugar|sitio con especiales connotaciones emocionales para las personas religiosas. Hacer esta presentación en el cementerio es un escarnio del todo gratuito e hiriente", opinan.

Desde la entidad interreligiosa -que integra el Arciprestazgo de Terrassa (Iglesia católica), la Comunidad Bahà'í, la Comunidad Musulmana, la Iglesia Evangélica y la Iglesia de Jesucrist dels Sants de los Últimos Días- mantienen que "el sentimiento religioso afecta al más íntimo de las personas, y que todo lo que hiere el más íntimo produce malestar y dolor, no tiene que ser objeto de burla, como tampoco tienen que serlo la raza, la nación, el idioma o la orientación sexual". El comunicado matiza que "se puede discrepar, incluso con una cierta vehemencia, pero no se puede hacer mofa". "Son cosas demasiado serias" subraya. El Consejo pide a los promotores del Carnaval que, en un futuro, "sean más sensibles con los sentimientos de las personas". "En la ciudad hay cabida para todo el mundo, con respeto mutuo y con buena voluntad", añaden. La entidad asegura no querer iniciar "ninguna polémica ni, menos todavía, hacer sangre". "Solo queremos dejar constancia de nuestro respetuoso disgusto", concluyen.

Un obispo de rodillas y una cripta abandonada

La presentación del cartel cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Terrassa, y la imagen del obispo con talones|tacones fue la más votada por la organización, de entre los 11 carteles candidatos. El autor, que ha pedido ser anónimo, ha decidido que quiere que los 500 euros de premio se entreguen a alguna entidad benéfica. Durante el acto, en una cripta abandonada cedida por la Funeraria de Terrassa, se decoró con un Jesucristo en la cruz y llenando los nichos vacíos de los alrededores con flores. Cuando se reveló el cartel, los miembros de la organización aparecieron vestidos con túnicas habitadas, con capucha, para reproducir un ambiente religioso. Mari Carmen Bonilla, miembro de la Comparsa Oficial adelantó|avanzó que la temática de este año "será provocadora" y aseguró que "están cansados de los ofendiditos de piel fina".

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