Polémica por la posible venta de un poblado talayótico de Menorca por un millón de euros. Un portal inmobiliario de propiedades de lujo ha puesto a la venta por 950.000 euros el poblado talayótico de Binissafullet, en Sant Lluís. Se trata de un yacimiento protegido como bien de interés cultural (BIC), pero que no fue incluido finalmente en la relación de monumentos de la Menorca Talayótica distinguidos con la declaración de patrimonio de la humanidad por parte de la Unesco. El recinto prehistórico ocupa 6.000 metros cuadrados (de los 16.000 que ocupa la propiedad) y fue excavado en 1990, cuando se aprovechó para restaurar y enderezar la taula —el elemento central.
El anuncio de la agencia Sotheby's destaca que es "una oportunidad irrepetible para un coleccionista particular que quiera adquirir no solo una joya arquitectónica, muy representativa de Menorca". Además, añade que es "un recinto excepcional para la organización de acontecimientos culturales privados". En declaraciones en IB3, la agencia ha reconocido que el precio del poblado era en 2010 de solo 130.000 euros y que ahora se ha incrementado considerablemente por el reconocimiento internacional de la Unesco.
La exigencia de Més per Menorca a Prohens
El Consell de Menorca (en manos del PP) ha reaccionado a la polémica y ha manifestado que el 85% de los bienes del patrimonio histórico de la isla son de propiedad privada, de manera que se pueden vender y comprar sin que eso comporte una desprotección del monumento. Y es que, supuestamente, el propietario de cualquier BIC está obligado a garantizar su conservación, facilitar su inspección y permitir la visita pública durante un mínimo de cuatro días al mes. En este caso, el Consell tiene un acuerdo con la actual propiedad del poblado talayótico de Binissafullet que compromete la administración a asumir el mantenimiento a cambio que se permita visitarlo cada día (no solo los cuatro días mensuales marcados por la ley). Esto quiere decir que el Consell negociará un acuerdo similar con el nuevo propietario, si finalmente el poblado se vende y cambia de manos.
Nada de eso ha gustado a los ecosoberanistas de Més per Menorca, que han pedido al Govern de Marga Prohens que "detenga inmediatamente" la operación de compraventa del poblado y lo adquiera con fondos del impuesto de turismo sostenible. ¿Por qué? Pues porque "contiene una de las siete únicas taules que permanecen en pie en la isla". Los nacionalistas también han recordado que la ley de patrimonio histórico de Balears de 1998 otorga al ejecutivo y a los consejos insulares la posibilidad de ejercer su derecho de tanteo y retracto ante la venta de cualquier BIC, motivo por el cual ha apremiado los populares a actuar. El portavoz de la formación, Josep Juaneda, ha ligado la operación a la "dinámica especulativa que afecta gravemente a Menorca por la subida de los precios inmobiliarios" y ha reclamado que se ponga freno a la "mercantilización" porque "la isla no está en venta".