La investigación sobre el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí todavía colea. La Policía de Andorra no ha detectado ninguna transferencia del exjugador Gerard Piqué al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ni a ninguna persona de su entorno después de elaborar un informe forense de las cuentas de Piqué en Andorra, según informa OK Diario. La jueza Delia Rodrigo impulsó una comisión rogatoria para conocer los movimientos bancarios de Piqué, el Andorra CF y ocho empresas relacionadas con él. Los agentes buscaban pagos del exfutbolista a Rubiales en forma de comisión por la intermediación en el contrato de la Supercopa de Arabia Saudí en el 2019. La Fiscalía a cargo del caso Brodie apuntaba a una administración desleal y corrupción en los negocios.

Sin embargo, parece que las acusaciones han quedado desmontadas porque no se ha localizado ningún movimiento sospechoso y, por lo tanto, no se podrá acusar Gerard Piqué de un delito de corrupción entre particulares. "La información requerida exclusivamente puede ser facilitada para la persecución por las presuntas infracciones penales consistentes en un delito de administración desleal, excluyendo en todos los casos la corrupción privada", han indicado las autoridades andorranas.

La lupa sobre Piqué

La titular del juzgado número 4 de Majadahonda puso el foco sobre una cuenta de Piqué en la entidad bancaria Morabank. Los agentes andorranos solicitaron un extracto en los movimientos de la cuenta, detectando 14 transferencias en un plazo de 3 años. Según detalla el digital, del total de transferencias, la más destacada y elevada fue un envío de 12 millones a la empresa Kerad Hòlding, propiedad del mismo Piqué, indicándose como una ampliación de capital. El dinero se envió a una cuenta corriente del BBVA a España. El Periódico de España apunta que estas transferencias forman parte de un crédito de 15 millones de euros que se le concedió a Piqué en febrero de 2021 por la ampliación de capital Lu suyo grupo empresarial, y así pudiera afrontar inversiones en el sector hotelero en Barcelona.

Así pues, parecería que la investigación en Andorra desmonta las acusaciones de la UCO y la Guardia Civil sobre el caso Brodie, que investiga la gestión de Rubiales en la RFEF y que apuntan a una presunta corrupción en los negocios. Ambos organismos apuntaban el hecho que Piqué podría haber pagado con algún tipo "de obsequios" a Rubiales o a otros directivos de la Federación para trasladar la Supercopa de España a Arabia Saudí. El pasado 26 de septiembre, el juzgado al cargo del caso recibió la información sobre los movimientos de Piqué en Andorra y tiene 90 días para pedir más diligencias o en caso contrario, el caso se dará por cerrado en Andorra.

El acuerdo por la organización de la Supercopa en Arabia Saudí incluía el pago anual de 40 millones de euros a la RFEF y una comisión del 10% del contrato para la empresa de Piqué, que cobró los 4 millones de euros a través de la empresa SELA —sociedad pública de Arabia Saudí— y no para la Federación Española de Fútbol. Así pues, el exfutbolista ingresaba esta cantidad, pero sin repartirla ni con Rubiales ni con nadie que gestionara el fútbol español.