Unidad y coordinación. Esta es la imagen que todos los cuerpos policiales se han esforzado en dar de cara a afrontar la investigación por "el ataque terrorista" a la comisaría de Cornellà del Llobregat esta madrugada.
En la rueda de prensa que los Mossos d'Esquadra han hecho este mediodía, se ha remarcado, que, a pesar de que la investigación la lidera el cuerpo catalán, participan coordinadamente el resto de fuerzas de seguridad del Estado: el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil. El comisario superior, Rafel Comes, ha especificado que se trabaja con los servicios de inteligencia y ha anunciado que por la tarde, habrá una reunión del gabinete de coordinación antiterrorista, donde participan todas los policías con competencias.
Antes de esta comparecencia, la delegada del gobierno español en Catalunya, Teresa Cunillera, se ha encargado de dejar claro que había llamado "personalmente" al director de la policía catalana para ofrecer la colaboración de la Policía Nacional y la Guardia Civil. También ha dicho que le "consta", que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, "está hablando" con el conseller de Interior del Govern, mientras "hay contactos a otros niveles más especializados".
Ya desde primera hora de la mañana, Grande-Marlaska está en comunicación con Miquel Buch, mientras que el director general de la Policía, Francisco Pardo, se ha puesto en contacto con el director general de los Mossos, Andreu Martínez.
Es evidente la imagen de coordinación que quieren dar tanto el gobierno catalán como el español para evitar tensiones como las generadas después de los atentados del 17 de agosto del año pasado, en el que se acusó a los Mossos d'Esquadra de ir directamente sin esperar la colaboración de las otras fuerzas de seguridad. Entonces sin embargo, al frente del gobierno español estaba el gobierno popular de Mariano Rajoy.