Un fulminante y devastador incendio en un edificio de viviendas de catorce plantas en Valencia, que se ha propagado en otro edificio anexo, ha causado cuatro muertos y se busca a una veintena de personas que están desaparecidas y sus familiares no han conseguido localizar desde que empezó el fuego. El material de la fachada del edificio podría ser uno de los principales motivos de la rápida propagación de las llamas.

🔴 Incendio en un edificio de València, DIRECTO | Última hora de los muertos y desaparecidos
 

Un material común en muchos edificios del vecindario

La rápida propagación del incendio en el edificio se podría explicar por el poliuretano. Según la vicepresidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de València, Esther Puchades, el inmueble estaba recubierto de este material inflamable que ya estuvo detrás del incendio de Londres del 2005 y que supuso un punto de inflexión para prohibirlo posteriormente. "Eso es lo que ha hecho que quemara en menos de media hora", ha afirmado en declaraciones en À Punt. Puchades conoce perfectamente el caso concreto de este edificio, ya que fue la perito durante la construcción. Tal como ha declarado la técnica, hay una chapa de aluminio plateado que está separada 10 centímetros de la fachada. Es en esta separación donde está el poliuretano, un material común en muchos de los edificios del vecindario, construidos poco tiempo después del incendio en la capital británica.

El incendio de este edificio de fachada ventilada y revestimiento de poliuretano creará "un antes y un después" en España, donde hasta ahora no se había producido ningún siniestro similar, aunque sí que se han vivido en Londres o en China hace unos años, ha señalado a EFE Esther Puchades. Según Puchades, el uso de poliuretano no está prohibido en la construcción, pero vista la virulencia de este incendio se podría replantear.

"Instalaciones modernas"

En un vídeo publicitario de Fbex, la promotora del complejo, se presenta las viviendas como un complejo "vanguardista y singular", con "fachadas revestidas con un innovador material de aluminio tipo Alucobond" y la "máxima calidad en materiales de construcción con unas modernas instalaciones, acabados y equipamientos". El Alucobond es la marca comercial de este tipo de revestimiento, fabricado por la empresa suiza 3A Composites. Conocido en España como paneles sándwich de aluminio, consiste precisamente en planchas con cobertura exterior de aluminio e interior de polímero. Dependiendo de la calidad y el coste de este material, pueden incorporar o no en la zona interior una capa retardante del fuego.

Si hubiera sido construida con ladrillo no se habría propagado

Antonio Hospitaler, el catedrático del departamento de Ingeniería Civil de la Construcción y de Proyectos de Ingeniería Civil de la Universidad Politécnica de València, asegura que la propagación por fachada es "mucho más rápida que un incendio al aire libre" y que, si esta hubiera sido construida con ladrillo y no con un material combustible, no se habría propagado. Hospitaler ha precisado que el Código Técnico de Edificación desde el año 2006, y con modificaciones recientes que ha habido, "prevé este tipo de situaciones y que los materiales de la fachada no sean combustibles para evitar una propagación de incendios". "La fachada tiene una propiedad física por la cual se le enganchan las llamas y, al hacerlo, suben a toda velocidad. Entonces, el incendio se extiende rápidamente. Eso ha provocado que se rompieran los cristales de las viviendas y se propague el incendio en el interior de las casas" ha resaltado. Por su parte, el ingeniero técnico y experto en instalaciones en edificios, David Higuera, ha explicado a El País que le ha llamado la atención la rápida expansión del fuego "en horizontal", cosa que, según explica, pone en evidencia que también había suelos sintéticos. En definitiva, por todas partes había materiales "extremadamente combustibles", asegura, "que a mi entender habría que desterrar completamente de la edificación".

Las similitudes con Londres

El desastre de València recuerda, inevitablemente, al devastador fuego que arrasó la torre Grenfell de Londres en el 2017, dónde murieron 72 personas. Esta torre acabó calcinada en junio de 2017 como consecuencia de un fallo eléctrico en un frigorífico en una de las viviendas de la cuarta planta. Un incendio que se propagó rápidamente por el exterior del edificio por culpa de su revestimiento, compuesto de aluminio y de un aislamiento exterior, que fue altamente inflamable. El fuego de Londres recuerda al de València, donde el poliuretano ha provocado la rápida propagación de las llamas por la fachada.