Desde que el volcán de La Palma entró en erupción, las denuncias por violencia de género en la isla no han parado de aumentar. El Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género SAMVV-112 ha registrado un repunte de casi un 60% de llamadas en el último mes y las intervenciones Dispositivo de Emergencias de Dones Agredides (DEMA) del 112 de la zona han crecido un 70%. ¿Por qué pasa eso?
Más nervios, más violencia
Según los psicólogos expertos en la materia, estas situaciones se multiplican en contextos duros como los que viven los vecinos de La Palma. De hecho, pasó lo mismo con el confinamiento domiciliario por la pandemia. En momentos de tensión generalizada, se intensifica la violencia y las situaciones de maltrato.
Así pues, en una situación de incertidumbre, sufrimiento y excepcionalidad como la que vive La Palma, la pesadilla de muchas mujeres crece, ya que tienen que convivir más tiempo dentro de casa con sus agresores o estar realojadas al lado de ellos.
Los servicios a las mujeres, colapsados
Y es que los nervios siempre derivan en un incremento de la tensión por parte de los maltratadores. "Siempre que se produce una crisis, aumenta la violencia de género. En La Palma se vive un momento de catástrofe que está generando mucho dolor, muchas pérdidas y hay una sensación general de rabia e impotencia. Evidentemente, en este contexto, allí donde había un mínimo de violencia o una forma de interactuar no igualitaria en la pareja la situación de violencia se multiplica", ha explicado Kika Fumero, directora del Instituto Canari de Igualdad (ICI).
En estos momentos, todos los alojamientos para mujeres maltratadas están llenos en la isla, pero el gobierno canario ha afirmado que ninguna mujer se quedará sin protección. El ICI también ha reforzado la atención psicológica y el asesoramiento jurídico, "dando prioridad a las mujeres de La Palma para que se permita la excepcionalidad de estas víctimas ante el riguroso criterio cronológico de orden de entrada".
Y recuerda: en casos de violencia machista, llama y denuncia. Lo puedes hacer a través del 112 o el 016. En Catalunya, también está la línea 900 900 120, un servicio gratuito y permanente 24 horas donde se accede a la atención especializada que ofrece un equipo de profesionales de la abogacía, la psicología, el trabajo social y la medicina, y también está una puerta de acceso al resto de servicios y recursos de la red de atención integral contra la violencia machista. En situaciones extremas, el servicio contacta directamente con emergencias policiales y de salud.