Tsunami Vecinal, una agrupación de una quincena de entidades vecinales de Barcelona, se manifestará el sábado 24 de noviembre en la plaza Sant Jaume. El motivo principal de la protesta es denunciar "el incivismo" y la "inseguridad" de la ciudad. Desde de ElNacional.cat hemos contactado con dos asociaciones de vecinos que participarán en la protesta para conocer de primera mano los problemas y las expectativas de los vecinos.
"Hace 15 días que Ada Colau nos tenía que entregar las respuestas que dará el Ayuntamiento a los problemas que sufrimos", explica el portavoz de la asociación de vecinos RPR del Raval, Ivan Ribera. "Nosotros ya pasamos de ella, o de la Gala Pin [concejala de Ciutat Vella], y nos dirigimos directamente a la Guardia Urbana o a los Mossos d'Esquadra", añade. Matiza que el comportamiento de estos dos cuerpos policiales es "mucho mejor que el de esta señora".
Ribera describe un Raval completamente sometido por los "robos, la venta de drogas y la prostitución". "Tenemos un parque infantil que por la noche se convierte en un auténtico puticlub", asegura. El portavoz vecinal culpa directamente a la alcaldesa Colau por "el efecto llamamiento". "Es la persona que más ha perjudicado al Raval", afirma. Argumenta que este efecto llamamiento se produce a causa del relajamiento a la hora de hacer cumplir la normativa municipal en cuestiones como "multar a los clientes de la prostitución".
El portavoz de los vecinos reconoce que la situación de los narcopisos ha mejorado con la macrooperación de la policía municipal y catalana, pero alerta que sólo se ha actuado contra bandas dominicanas. "Todavía hay otras mafias que siguen actuando". Aunque le gustaría más presencia policial, Ribera reivindica que esta no es una solución definitiva: "No es normal que una calle tenga que estar completamente vigilada para que sea normal", concluye.
Otra asociación que se ha sumado a la manifestación de Tsunami Vecinal es la de los vecinos del barrio Maresme. Su portavoz, José Manuel López, denuncia una situación generalizada de "incivismo" y "falta de control" a muchas partes de la ciudad. "Nosotros no sufrimos los problemas del Raval en la misma intensidad, pero sí que notamos "un desgobierno absoluto", explica. El representante vecinal denuncia que el gobierno municipal prioriza cuestiones como el cambio de nombre de las calles antes que "el mantenimiento ordinario".
José Manuel López explica que, además, su barrio sufre las consecuencias de los problemas del Raval y de otros barrios como La Barceloneta: "Los traficantes de drogas, cuando les cierran el narcopiso del Raval, vienen al nuestro". Añade que los vendedores del 'top-manta' eligen, entre otros, su barrio para pasar la noche: "Duermen en portales u ocupan pisos vacíos".
Los diferentes representantes vecinales coinciden en decir que al menos una parte de los problemas que hay en Barcelona son consecuencia del incumplimiento de la normativa municipal, provocada, según dicen, por la "permisividad" del Gobierno de Colau.