Si tu hijo ha puesto en la carta a los Reyes de Oriente un secadero nuevo de pelo, tu hermana un pequeño calefactor o sabes que a tus padres les vendría genial una nueva lavadora, que la que tienen ya no limpia la ropa como antes, espérate para ir a comprar todos estos electrodomésticos hasta el 1 de enero. Con el nuevo año también entrarán en vigor nuevas normativas, entre las cuales destaca la modificación de la Ley General para la defensa de consumidores y usuarios. Esta tiene como gran objetivo aumentar la sostenibilidad de artículos como los productos electrónicos.

Por este motivo, desde este sábado 1 de enero, este tipo de aparatos tendrán un año más de garantía: el plazo pasará de dos a tres. Así, hay una gran diferencia a la hora de comprar un producto eléctrico hoy 30 o mañana 31, cuando la nueva ley todavía no habrá entrado en vigor, y esperar hasta partir del sábado 1 de enero. Si lo compras hoy, su garantía duraría hasta día 30 de diciembre del 2003, mientras que si te esperas, por ejemplo, hasta el martes que viene, esta no caducará hasta el 4 de enero de 2025.

Más cambios

Aparte de este año adicional de garantía, la ley también duplica el periodo de tiempo durante el cual los fabricantes están obligados a garantizar la existencia de piezas y un "servicio técnico adecuado" para arreglar los productos. Además, tampoco se podrá aumentar su precio al aplicarlos a las reparaciones.

Si hasta ahora los fabricantes estaban obligados a tener estos materiales durante los cinco años posteriores a la fecha en que se dejaron de fabricar, ahora les tendrán que proporcionar hasta diez años después. Con la modificación, incluso si compramos un producto el día en que este se deja de fabricar, tendríamos que poder arreglarlo hasta diez años más tarde.

Periodo de prueba

Otro de los elementos que cambio es el tiempo de prueba, es decir, aquel periodo durante el cual el consumidor no tiene que demostrar la falta de conformidad con el producto. En su caso, este pasa de los seis meses actuales hasta dos años a partir del 1 de enero, es decir, dentro de dos días. Por lo tanto, si el aparato no se ajusta a lo que se había descrito, no tiene la calidad que el consumidor esperaba o no cumple con las funciones que se suponen en un producto de sus características, el comprador podrá escoger una reparación o una sustitución del producto sin coste adicional durante los dos años posteriores a la compra.

En la imagen principal, un secador de pelo / Pixaby