Después de la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la ley de Amnistía que el gobierno español ha pactado con Junts y Esquerra para garantizar la estabilidad de Pedro Sánchez y que sirve para cerrar y amnistiar los supuestos delitos cometidos durante los años más intensos del proceso de independencia de Catalunya, que terminó con la declaración fallida de 2017 y la revuelta en la calle en 2019 con graves incidentes de orden público, todo el mundo ha movido ficha. Los representantes de los políticos y activistas condenados o pendientes de ser juzgados ya han pedido que en aplicación de esta ley, que ayer sancionó el jefe del Estado, el rey Felipe de Borbón, y entró en vigor, les sea aplicada y se archiven los casos o se eliminen las causas. Pero también los jueces han movido ficha y, la mayoría, ya han mostrado los dientes y nadie descarta un golpe de togas para evitar aplicar, si más no con la celeridad que exige la ley, la Amnistía de los políticos catalanes. 

Sea como sea, la aplicación de esta ley también ha hecho mover a los Mossos d'Esquadra y ha sido el comisario en jefe, Eduard Sallent, quien ha asumido el liderazgo y ha hecho publicar en la red interna de la policía catalana un mensaje dirigido a todos los mandos y agentes del cuerpo con instrucciones precisas sobre cómo actuar ante la recientemente aprobada Ley de Amnistía. Teniendo en cuenta que ahora mismo ni los jueces saben cómo se aplicará esta nueva ley, el comisario en jefe pide a los agentes que si creen que deben hacer alguna acción que pueda enmarcarse en la ley aprobada, que informen inmediatamente a la Prefectura para que sea la dirección policial quien lo considere, lo pregunte a los jueces y, en última opción, ordene qué se debe hacer. De esta manera, la orden, que estará firmada por la Prefectura y el comisario en jefe, eximirá a los agentes de cualquier responsabilidad, judicial o política.

La ley "puede generar dudas"

El comisario en jefe no oculta que la aplicación de esta ley "puede generar dudas durante la actividad operativa diaria" incluyendo situaciones en las que sea necesario cumplir con determinadas órdenes administrativas o judiciales -sin decirlo, Sallent hace referencia a posibles detenciones de personas que actualmente se encuentran en el exilio y que han anunciado su intención de retornar a Catalunya, como el presidente Puigdemont. 

La Prefectura de Sallent, con los comisarios Rosa Bosch y Ferran López, de dos y tres, será la encargada de validar estas acciones con los órganos administrativos, judiciales o contables competentes y, posteriormente, emitirá las instrucciones necesarias a las unidades policiales correspondientes. La orden de Sallent remarca que la Ley de Amnistía implica "la finalización de las condenas y de los procedimientos judiciales relacionados con las personas que participaron en el proceso independentista, extinguiendo su responsabilidad penal, administrativa o contable". El comisario en jefe también recuerda que la ley será aplicada por los diferentes organismos judiciales, administrativos o contables, de oficio o por instancia de las partes o de la Fiscalía, y que por tanto, los Mossos deberán aplicarla según las órdenes que den estos organismos. El jefe del cuerpo también ha aprovechado la comunicación a todos los agentes para felicitarlos por el trabajo realizado.

Los sindicatos, contra la ley

Por su parte, uno de los sindicatos mayoritarios de los Mossos d'Esquadra, USPAC, ha cargado contra el consejero de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, acusándolo de "ponerse del lado de los violentos" debido a la aplicación que su departamento ha preparado para la Ley de Amnistía. Esta aplicación se centra, según el sindicato, en perdonar a todos los manifestantes independentistas que, en los últimos años, han incurrido en delitos de desórdenes, atentado contra la autoridad, agresiones o manifestación no autorizada y han sido sancionados por la policía catalana. El departamento ha anunciado que abrirá un formulario en la página web del departamento para poder reclamar esta amnistía.