La prensa británica se ha ofendido por el humor negro con el balconing, el término utilizado para referirse a los accidentes que sufren algunos turistas cuando caen del balcón del hotel. Ha sido el Daily Mail, uno de los medios de comunicación más leídos en el Reino Unido, quien este miércoles ha publicado un reportaje sobre un "vil grupo antiturístico en línea que se burla de los veraneantes que han muerto cayendo en picado desde los balcones de los hoteles de Mallorca". Se trata de la Federació Balear de Balconing, un cuenta-parodia de Twitter que lleva el registro de todos los accidentados en Balears desde 1999 y los ordena por la nacionalidad del turista, la población donde se ha producido la caída y el piso desde donde ha saltado. También otorga puntos según si el accidentado resultó herido (un punto) o muerte (dos puntos).
Los británicos lideran holgadamente esta clasificación, motivo por el cual se han ganado el título de "maestros y señores de este deporte". Pero esto no ha hecho gracia al Daily Mail, que ha calificado la Federació Balear de Balconing de "grupo de enfermos" y los ha acusado de hacer una "cruel" tabla clasificatoria. A lo largo del texto, el enviado especial del medio en Magaluf ha utilizado otros calificativos para referirse a la cuenta-parodia, como "horrible página antiturística" y "grupo morboso". "Se burla de las trágicas muertes utilizando referencias de fútbol y no muestra nada de simpatía", ha añadido.
La Federació Balear de Balconing ha respondido al reportaje con orgullo: "Hola mami, que salimos en el Daily Mail 🥰". "No les ha hecho mucha gracia que nos riamos de su pésimo comportamiento y sus consecuencias. Como si fuera culpa nuestra", ha añadido la cuenta-parodia.
El balconing es solo una pequeña y morbosa parte del problema del turismo en Mallorca. Hace casi un mes, miles de personas dijeron "basta" al turismo masivo en la isla y clamaron por una vivienda digna. Bajo el lema Mallorca no se vende y convocada por el Banc del Temps de Sencelles, unos 10.000 manifestantes según las autoridades protagonizaron una manifestación histórica en Palma. Una nueva protesta contra la masificación turística tuvo lugar este fin de semana, cuando unas 300 personas "ocuparon" el Caló des Moro para denunciar la situación.