Hace días que los agentes de los Mossos d'Esquadra y de policías locales de todo el país de la 37ª promoción ya están en sus destinos haciendo prácticas, pero hoy han vuelto al Institut de Seguretat Pública de Catalunya (ISPC) para realizar el tradicional acto de graduación, presidido por Salvador Illa, acompañado de la consellera de Interior, Núria Parlon. Después de recibir los diplomas y escuchar los discursos de las autoridades, los nuevos agentes han lanzado las gorras que hoy, de manera simbólica, han cambiado. De la que han llevado durante los últimos meses en las clases a la que han recibido hoy, de plato –aunque tampoco la llevarán en su día a día, debido al cambio de uniformidad.

Un acto que ha finalizado, después del canto del himno nacional, Els Segadors, con abrazos entre compañeros de sección y los familiares de los policías, que, bajo la lluvia, han seguido un acto que seguro recordarán toda la vida. En total, después de esta nueva promoción, se incorporan 1.325 nuevos agentes, de los cuales 878 son Mossos d'Esquadra. El resto son policías locales destinados a un total de 125 ayuntamientos -más de 100 agentes a la Guardia Urbana de Barcelona. Como ha sucedido en los últimos años, el número de mujeres va en aumento y ya representan el 37,8% del total. Es, hasta ahora, la cifra más alta nunca alcanzada, según los datos del Departament d'Interior. Cabe recordar que se ha hecho una reserva de plazas para mujeres de un 40% en la fase inicial, unas cuotas de feminización que la consellera Parlon ya anunció que mantendría, fruto del acuerdo de investidura con ERC. La siguiente promoción, la 38ª, ya ha comenzado clases y ya se han iniciado los trámites de la oposición de la 39ª con el objetivo de llegar a 22.000 agentes de los Mossos d'Esquadra antes del 2030, una cifra que todavía está lejos.

 

En su discurso, el president de la Generalitat ha asegurado que hay que seguir avanzando en términos de igualdad y desea que más mujeres puedan acceder a puestos de responsabilidad en el cuerpo. El president, en su discurso, ha situado también la "intolerable" violencia contra las mujeres como uno de los retos a combatir policialmente, junto con la multirreincidencia, las ocupaciones ilegales o el tráfico de drogas, y ha advertido a los nuevos agentes que tendrán que enfrentarse a situaciones complicadas y que verán con sus ojos "lo peor de la naturaleza humana" y les ha animado a trabajar para servir al país. Sin saberlo, la primera de la promoción, la agente Marta Fajula, ha respondido al jefe supremo del cuerpo, el president de la Generalitat, en su discurso ante sus compañeros: "Ahora somos más fuertes para enfrentarnos a lo que nos espera", ha asegurado. Trabajo no nos faltará.

Retos de seguridad en Cataluña

Ayer mismo, Parlon y la dirección política y policial de los Mossos presentaron un nuevo plan para luchar contra las armas blancas en la vía pública en Cataluña con más prevención, más controles e incrementando también los mecanismos de sanción. Durante su discurso a los nuevos agentes, la consellera lo ha recordado y ha advertido a los policías que la sociedad espera mucho de los nuevos agentes. "Tenemos un momento complejo desde el punto de vista de la seguridad ciudadana y la ciudadanía quiere y necesita seguridad", ha apuntado la titular de Interior y exalcaldesa de Santa Coloma de Gramenet. Parlon se ha dirigido a los alumnos para transmitirles que, como consellera, nunca podrá agradecerles lo suficiente la decisión de haber decidido ser servidores públicos, con el esfuerzo que eso implica. Además, ha subrayado que la seguridad "es una de las prioridades del Govern" y también de los ciudadanos, para que puedan hacer uso de sus derechos y libertades.

El president Illa en el acto de graduación de los Mossos d'Esquadra / ACN

Los Mossos y la política catalana

El president también ha aprovechado para asegurar que su Govern apostará por dotar a la policía de Cataluña de más efectivos, de más proximidad y de más, ha dicho, prestigio. Al mismo tiempo, ha pedido alejar a la policía del debate político, la "demagogia" y la "confrontación política". En los últimos días, el cuerpo de los Mossos d'Esquadra ha estado en el centro de la polémica a raíz de los cambios en la Prefectura y también de la dura interlocutoria del juez Pablo Llarena, que pide investigar como un supuesto delito la no detención de Carles Puigdemont el pasado 8 de agosto en Barcelona, antes del pleno de investidura. Parlon ayer dijo que "acataba" este texto que pone en duda la respuesta de los Mossos y que pide investigar qué pasó y cómo es que el president del 1 de octubre de 2017 no pudo ser arrestado ni durante el tránsito ni en el Arc de Triomf.

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