Reflexiones enriquecedoras y críticas. La presidenta de la sección de apelaciones penal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Ángels Vivas Larruy, ha hecho pensar a los asistentes con su conferencia, Perspectiva de género en el ámbito penal. Distinguir entre fal·lacies y principios, este jueves en la jornada Los derechos de las mujeres en el derecho, organizada por la Societat Catalana de Estudis Jurídics, filial del Institut de Estudis Catalans (IEC) y en colaboración con la Comisió de Dones del Colegio de la Abogacía de Barcelona. Vivas ha lamentado "el actual abuso y el vaciado de concepto" perspectiva de género, y citando juristas y filosofas como Judith Butler, ha aclarado que hace referencia a las relaciones sociales que se producen entre personas, que los dos pueden ser víctimas y lejos del concepto de sexos opuestos. Nadie olvida que Ángels Vivas fue castigada por el Poder Judicial por haber firmado el manifiesto de los jueces catalanes por el derecho a decidir (ahora amparados por el TEDH), y la descartó como presidenta de la Audiencia de Barcelona, a pesar de tener más experiencia y antigüedad que el actual presidente.
"El delito de género no existe. En el Código Penal hay homicidios, no feminicidios," ha aclarado la magistrada, que ha formado parte de la comisión de Igualdad de Jueces y Juezas por la Democracia (JJxD). En una intervención con mucho contenido, Vivas ha explicado que mientras hay leyes para favorecer la discriminación positiva de las mujeres, "en el sistema penal no es posible, ya que es ultra garantista y no se puede invertir la carga de la prueba", como se hace en otros ámbitos judiciales, como por ejemplo, ha detallado cuándo un empresario despide a una mujer embarazada y tiene que demostrar que no lo ha hecho por su estado.
Las mujeres del IEC
La jornada, en la sede del IEC, ha sido inaugurada por la vicepresidenta del Institut de Estudis Catalans, Maria Corominas, y del presidente de la Societat Catalana de Estudis Jurídics, Josep Maria Vilajosana, el cual ha confesado que "después de 30 años esperando la igualdad real entre hombres y mujeres, el techo de cristal se mantiene en sectores como la universidad, dónde en su caso ha indicado: "en una reunión de catedráticos estábamos 13 hombres y 3 mujeres", y espera que la nueva ley de Universidades haga un cambio hasta alcanzar la paridad en los cargos. En este sentido, Corominas ha detallado que el nuevo equipo del IEC, surgido en el 2021, tiene la primera mujer presidenta, Teresa Cabré, y han puesto en marcha iniciativas como un plan de igualdad o los podcast con Pioneras del conocimiento, las mujeres del IEC. Con todo, se mantiene el desequilibrio, según los datos que ha detallado: Actualmente, hay 50 mujeres miembros de pleno derecho en el IEC, que representan solo el 18% del total, mientras que las mujeres que trabajan en el IEC son el 70%.
El peligro del populismo punitivo
Vivas ha proyectado en la pantalla del auditorio la imagen de una escultura de Themis de Atenas, con un brazo roto, como "reflejo que en Justicia se trabaja con mucha fragilidad" y ha destacado que los compañeros y las compañeras de la judicatura "trabajan de forma esmerada". También ha fijado que el concepto de género que utiliza es el que recoge el Convenio de Estambul, y ha lamentado que hoy por hoy provoque "desavenencias" entre diferentes colectivos del feminismo, además de nombrar las distintas leyes que se han aprobado para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres. La magistrada ha expuesto que en el sistema penal no se pueden aplicar estas normas generales porque predominan principios como la presunción de inocencia. Y ha manifestado que "el populismo punitivo es nefasto" porque se realiza cuando pasan casos muy graves que impactan a la ciudadanía, pero provocan cambios "con espíritu vengativo y tolerancia cero", y cuando la reforma legislativa llega a los juzgados se ve de otra manera o "son cambios simbólicos", y ha citado los casos de las ocupaciones de viviendas, los multirreincidentes de hurtos o la misma ley de libertad sexual.
Mujeres más tuteladas
De esta nueva ley del 'solo sí es sí', la magistrada Vivas ha asegurado que "no hacía falta", y ha añadido que ha creado una mayor tutela de las mujeres, que ahora serán interrogadas en los tribunales para que aclaren el consentimiento, con esta norma creada, según su opinión, por el gobierno patriarcal/protector y el feminismo. "Los jueces tenemos que analizar hechos", ha insistido la magistrada, y no centrar el debate en la persona. "La traducción de perspectiva de género es perspectiva feminista", ha manifestado Vivas y ha añadido que el objetivo LO 1/2004 "era favorecer a quien está peor", y en la mayoría de casos son las mujeres.
La credibilidad de las víctimas
Con las bases claras, la presidenta de la sala de apelaciones penal del TSJC (que revisa las sentencias de las audiencias provinciales y las de jurado) ha detallado principios y falacias en las distintas fases de investigación de un delito. "La presunción de inocencia no equivale a la impunidad, sino a las garantías de tener un procedimiento justo", ha afirmado Ángels Vivas. En la fase de instrucción, ha asegurado que es una falacia que el juez solo tiene suficiente con la declaración de la víctima o con los informes técnicos que validan la versión de la víctima. En la fase del juicio, ha precisado que "es una falacia que se pueda preguntar de todo", se tiene que cuidar de la persona y su situación, como el estado mental; también ha descartado que la policía tenga el principio de veracidad, como muy bien ha demostrado la sala que preside al tumbar o rebajar condenas a manifestantes con la única prueba de la declaración de agentes de los Mossos.
También ha calificado de falacia que si la víctima no quiere declarar es que ha mentido; "Las víctimas tienen sus tiempos, que no son los tiempos judiciales." Y el tribunal es quien tiene que decidir la credibilidad, analizando criterios, como la persistencia de la denuncia, la verosimilitud o que no haya motivos espurios. "Los jueces sí que nos creemos a las víctimas de agresiones sexuales, en general, pero a veces faltan pruebas para condenar", ha declarado la magistrada.
Para concluir, Ángels Vivas ha proyectado la escultura La mujer que siente, de Marta Darder (és la cara de una mujer con las partes encajadas con grietas, alegoría de cicatrices visibles de lo sufrido y superado) para denunciar que el actual modelo, pactado entre el feminismo y el Estado "nos encorseta". Ha recordado que con la desaparición, violación y asesinato de las niñas de Alcázar, los medios de comunicación y la sociedad quiso controlar y hacer volver a casa a las mujeres.
Vivas también ha explicado que con la víctima de la Mandada de Pamplona ella y dos magistradas más le escribieron una carta, que ha asegurado que mantendría en la actualidad. Lo ha resumido en cuatro afirmaciones: el tribunal, al final (el Supremo), la creyó y no sufrió un abuso sexual, sino una violación; la víctima no tiene que sentirse culpable de nada y tiene que poder reponerse; las agresiones no salen gratis, y los violadores fueron condenados apenas altas (9 años de prisión), y todo el sistema judicial es mejorable y entenderían que con el calvario sufrido, no lo hubiera denunciado.
Un lujo de conferencia y el debate posterior muy enriquecedor, según las participantes.