Los diecisiete presidentes de los Tribunales Superior de Justicia (TSJ) del Estado español han expresado "su preocupación" por "la permanente descalificación" de los jueces, que según su opinión "comporta el creciente deterioro de la imagen de la justicia, con el riesgo añadido de provocar pérdida de confianza por parte de la ciudadanía," según recogen en las conclusiones de la jornada anual de presidentes, celebrada en Granada, y publicadas este miércoles. En las XIX jornadas de presidentes, los magistrados también manifiestan su "preocupación sobre la situación general de la justicia", y afirman: "Pedimos a los responsables políticos que cierren, de una vez por todas, con el mayor consenso y sensibilidad, el proceso inacabado de modernización de la justicia, que exige una profunda y urgente reforma para resolver los déficits organizativos, estructurales, legislativos y tecnológicos que la lastran desde hace décadas."
L'enroque del PP para no acordar con el PSOE la renovación de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que tienen el mandato caducado desde diciembre de 2018 y no se pueden renovar otros altos cargos -como el del presidente del TSJ de Catalunya, encabezado por Jesús Maria Barrientos- ha estropeado la imagen del órgano de gobierno de los jueces. Además, actualmente en todo el Estado español se habla de casos de lawfare es decir, de usar los juzgados contra los rivales políticos, como la Operación Catalunya contra los líderes independentistas catalanes. Además, en Catalunya se mantiene que hay jueces que persiguen a activistas y políticos solo para ser independentistas, como en los casos de los CDR, Tsunami y Volhov, entre otros.
Profesionalidad e independencia
En el comunicado, los presidentes y presidentas de los Tribunales Superiores de Justicia "constatan la necesidad de mejorar la imagen del juez ante la sociedad", partiendo de la relevancia de sus funciones e incidiendo especialmente en su profesionalidad, independencia e imparcialidad". Y por eso, proponen adoptar medidas internas, dirigidas al mismo colectivo judicial, y medidas externas que tienen por objeto los medios de comunicación. No detallan ninguna medida para evitar excesos o problemas de salud detectados en una parte de la plantilla de jueces y magistrados, que a veces son la fuente de los problemas. Jurisdiccionalmente, siempre hay tribunales, que a través de recursos de las partes y de la Fiscalía, revisan las resoluciones de un juez; pero cuando se presentan recusaciones de jueces, casi nunca se aprueban, y no se aparta al magistrado del caso.
Jubilación masiva
Los presidentes de los TSJ también alertan "de un importado déficit de jueces y magistrado en una década, a consecuencia de las vacantes que generarán las jubilaciones y la deficiente planificación de convocatorias para cubrirlas". Aseguran que para cubrir este déficit hará falta que "sin demora" cada año se hagan convocatorias de oposiciones a jueces de entre 310 y 320 plazas, además de las del cuarto turno.
En este sentido, los máximos representados territoriales de los jueces insisten en que "la cobertura de vacantes en la carrera judicial tiene que regirse por los principios de mérito y capacidad, garantizados por los sistemas de oposición para el turno libre y concurso, para el cuarto turno." También declaran que es "imprescindible llevar a término la esperada reforma organizativa de la justicia española, mediante la implementación de un modelo de Tribunals de Instancia que permita conseguir una mayor eficiencia de los recursos humanos y una mayor facilidad para la creación de nuevas plazas de jueces y magistrados donde resulten necesarias, con un menor coste económico, porque no comporta la dotación de un nuevo juzgado completo".
En las mejoras, los presidentes también indican que "ante la ausencia de un único sistema informático de gestión de los procedimientos judiciales" para todo el territorio del Estado español, "tiene que garantizarse un desarrollo similar de los diferentes existentes, suprimiendo las diferencias que actualmente se constatan".
Juzgados comarcales de violencia machista
Finalmente, los presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia se muestran "favorables" a la creación de juzgados comarcalizados de Violencia sobre la Mujer con competencia exclusiva y excluyente en esta materia, hecho -sostienen- que implicará que tengan un ámbito territorial que comprenda varios partidos judiciales y, así, "conseguir una respuesta más especializada, coordinada y con mejores recursos". Esta propuesta, planteada hace años por el Ministerio de Justicia, ha sido criticada por el Consejo de la Abogacía Catalana porque considera que no se puede alejar la justicia de la ciudadanía.