La Audiencia de Barcelona ha condenado a ocho años de cárcel por un delito de difusión de pornografía infantil al exmonitor de comedor del colegio Maristes de Sants-Les Corts Terenci G.P., que tiene otra causa paralela abierta por el supuesto abuso sexual de cuatro niñas de este centro.
En la sentencia, la sección séptima de la Audiencia considera probado que el acusado participó entre 2014 y 2016 en una red de intercambio de fotos y vídeos de menores —en su mayoría niñas de entre 12 y 15 años— en actitudes sexuales con mayores de edad. Tras las denuncias por los supuestos abusos en el centro educativo, en diciembre de 2015 los Mossos d'Esquadra registraron el domicilio del acusado y descubrieron 4.302 fotografías y 195 vídeos de carácter sexual, almacenadas en nueve pen drives, dos portátiles y cuatro tarjetas de memoria.
Contenido pornográfico
En su cuenta de Skype, los agentes encontraron chats que había mantenido con otros personas adultas en los que hablaba del intercambio de contenido pornográfico con menores de edad y también se facilitaban perfiles de cuentas de menores. En julio de 2016 —con el acusado ya en prisión provisional—, los Mossos practicaron otro registro en una segunda vivienda de Terenci G.P., y hallaron 640 fotos más de menores de 16 años, que estaban alojadas en un portátil y un teléfono móvil.
La Audiencia considera en su sentencia que "la prueba es contundente contra el acusado", quien en el juicio celebrado en julio reconoció haberse descargado más de 4.000 archivos de pornografía infantil, aunque sostuvo que eran para uso personal y negó que los difundiera entre otros usuarios.
Inhabilitación y libertad vigilada
Además de la condena de cárcel —ligeramente superior a los siete años que reclamaba la Fiscalía—, el tribunal ha decretado la inhabilitación del exmonitor durante cinco años para ejercer cualquier trabajo que conlleve su contacto con menores, además de ocho años más de libertad vigilada tras la pena de prisión.
Terenci G.P. volverá a sentarse en el banquillo de los acusados el próximo miércoles 20 de septiembre por el caso de supuestos abusos de cuatro niñas de 11 años aprovechándose de su trabajo como monitor, por el que la Fiscalía reclama para él 16 años y ocho meses de cárcel.