Si hace tres años el aliado del gobierno Puigdemont-Junqueras para aprobar los presupuestos fue la CUP, esta vez el ejecutivo ha cambiado de socios. Esta noche aprobará las primeras cuentas desde marzo de 2017 gracias al aval de los comunes. A pesar del apoyo de su grupo, Jèssica Albiach ha sido extremadamente crítica con el gobierno Torra. Y ha reivindicado la responsabilidad de su partido: "Mientras algunos nos insultan, nosotros dejaremos que Catalunya tenga presupuestos". Unos números que tendrán que actualizar porque se hicieron sin prever la crisis del coronavirus.
Ante la negativa de los cupaires a participar de la estabilidad del gobierno de JxCat y ERC porque desde su punto de vista no avanza a buen ritmo hacia la independencia, el conseller de Economía llamó a la puerta de los comunes, que -como la Generalitat- estaban necesitados de apoyos para aprobar los presupuestos de Colau en el ayuntamiento de Barcelona.
Jèssica Albiach ha justificado el aval a los presupuestos de JxCat y ERC porque es "la única manera de blindar los servicios públicos". Ha destacado que prevén una "reforma fiscal progresiva" y representan un aumento de 3.070 millones extras respecto de las últimas cuentas aprobadas, las de antes del 1-O. En este sentido ha puesto de manifiesto que hacer de nuevo los números y actualizados para el coronavirus implicaría una demora de por lo menos seis meses más, durante los cuales dejaría de disponerse de estos más de 3.000 millones de más. Eso sí, ha dejado claro que inmediatamente después de aprobarlos habrá que activar un plan de choque complementario para responder a la pandemia.
A pesar haber facilitado las cuentas con una abstención imprescindible, su intervención no ha sido ningún masaje el gobierno de JxCat y ERC, todo al contrario. "No es un aval al gobierno", ha advertido. La líder de los comunes les ha cantado las caña por su actitud crítica con la gestión de Pedro Sánchez. "Este gobierno intenta desgastar al Gobierno de España y el partido al cual yo represento", se ha quejado Albiach. Y ha pedido a la Generalitat que "dejen de mentir, insultar y hacer declaraciones que dan vergüenza".