El primer año de las Barnahus en Catalunya se ha saldado con la atención de casi 8 casos diarios de violencia sexual infantil —es decir, un total de 2.987 casos en el 2024—, según ha comunicado este miércoles el Departament de Drets Socials. Hay que recordar que las casas Barnahus (o Casa de los Niños, en islandés) son una unidad integrada de atención a los niños y adolescentes víctimas de abusos sexuales y que no fue hasta octubre pasado cuando se culminó el despliegue de la red, que dispone de catorce servicios por todo el país. Así pues, es muy probable que la cifra del 2025 sea todavía más alta.

La puesta en marcha de las Barnahus ha doblado (casi triplicado) en un año los expedientes abiertos por violencia sexual, tal como ha destacado la consellera de Drets Socials, Mònica Martínez. "En solo un año, los expedientes abiertos con motivo compatible a un abuso sexual se han multiplicado por 2,5", ha remarcado en rueda de prensa. Y, como decíamos, este año todavía se detectarán más: "Hace falta tener en cuenta que la fotografía que mostramos hoy no incluye todo 2024, ya que Tarragona es la única Barnahus que estuvo activa todo el año. El resto empezó a recibir casos a medida que se fueron poniendo en funcionamiento entre febrero y octubre".

Con respecto al perfil de los niños y adolescentes atendidos, Martínez ha señalado que ocho de cada diez son niñas y que más de la mitad de los hechos (53,1%) han tenido lugar en el ámbito familiar. ¿Y sobre las edades? Pues que los abusos sufridos entre los doce y los quince años representan cerca del 34% de los casos atendidos en las Barnahus, mientras que la franja de edad entre los cinco y los ocho años concentra un 29,4% del total. También se han detallado las vías de entrada de los casos (la mayoría, por Salud) y se ha detallado que casi el 45% de los casos atendidos (1.297) están judicializados.

La consellera ha reivindicado que "Catalunya es pionera en el sur de Europa en la implantación del modelo Barnahus, un abordaje integral que, con los datos en las manos, nos demuestra que es un éxito a la hora de combatir la lacra de la violencia sexual contra niños y niñas". "Todos los miembros de la Estrategia Barnahus hemos invertido esfuerzos, tanto en el ámbito formativo como de recursos humanos, por hacer posible el despliegue de la red. Un trabajo conjunta que pone de manifiesto el compromiso de las instituciones para evitar la revictimización de los niños y garantizar que las víctimas y sus familias puedan ser atendidos de la mejor manera posible", ha añadido.

Este año, uno de los principales retos es "la consolidación del modelo por todo el país", de manera que se trabajará en la construcción de espacios definitivos en seis territorios y se desplegarán políticas tanto preventivas como de formación por todo el país. Martínez también ha concretado que se impulsa una mejora de los sistemas de información de los casos atendidos en las Barnahus para medir el impacto del fenómeno de las violencias sexuales contra niños y adolescentes, a la vez que se ha referido a la importancia de analizar el servicio. Así pues, ha anunciado que entre 2025 y 2027 se llevará a cabo un proyecto de evaluación externa. Finalmente, la consellera ha remarcado que uno de los aspectos clave para la implementación del modelo es la elaboración y aprobación de un nuevo protocolo contra la violencia infantil y de un decreto regulador del servicio.

La puesta en marcha de trece Barnahus en 2024 supuso la contratación de 85 profesionales, además de incorporar a treinta funcionarios que actúan como referentes de los centros y se encargan de derivar los casos. También se constituyeron comisiones territoriales con representación de cada uno de los departamentos implicados en el proyecto —Drets Socials, Interior, Educació, Salut, Justícia e Igualtat—, que son la herramienta principal de consulta, información y debate, a la vez que pueden proponer actividades y analizar las necesidades sociales de cada territorio. Asimismo, tienen la función de actualizar y establecer los protocolos de comunicación e intervención entre las conselleries, además de elaborar y perfeccionar los circuitos que garanticen una atención especializada de acompañamiento a las víctimas. Para acabar, hay que destacar que el despliegue de las Barnahus ha implicado un plan de formación con jornadas de presentación, visitas guiadas, cursos básicos, formaciones específicas, formaciones prácticas y difusión del modelo. Las personas que tengan conocimiento o sospecha de un maltrato infantil pueden llamar en el teléfono de Infància Respon (116 111) o visitar www.totok.cat.