Un monje de Montserrat ha aceptado una condena de 2 años de prisión por abusos sexuales a un menor, en el juicio celebrado este lunes en la Audiencia de Barcelona. Es la primera condena a un moje de esta comunidad religiosa. Los hechos pasaron en el 2019 cuando el religioso tenía 39 años y la víctima 17 años. Además, ante la falta de recursos del monje, la Abadía de Montserrat indemnizará al joven con 20.000 euros, según ha informado en un comunicado, ya que la entidad es responsable civil subsidiaria, según la sentencia. "Condenamos igualmente esta actuación, que consideramos totalmente contraria a los valores y principios que defendemos e intentamos vivir cada día", manifiesta la institución religiosa.
La Fiscalía ha aceptado la rebaja de la condena al religioso en aplicarle las atenuantes de confesión y reparación. Sin embargo, la Fiscalía no ha dado difusión a los medios de comunicación de este juicio, tal como hace con los que se celebran cada semana en la Audiencia de Barcelona. Según ha adelantado El Periódico, se trata del hermano Gabriel, que era uno de los coordinadores de Montserrat Jove, y abusó del joven varias veces dentro del recinto del monasterio.
Embriagado con cava
En los hechos probados de la sentencia, y admitidos por el monje, se detalla que invitó al joven a pasar un fin de semana en una de las celdas del monasterio. Bebieron cava dos noches y se aprovechó de su estado de embriaguez para "iniciar relaciones sexuales". La sección 6a de la Audiencia de Barcelona añade: "El menor, a pesar de estar incómodo con la situación, no lo verbalizó claramente, debido en su estado de semi embriaguez, la diferencia de edad, el ascendiente que tenía el acusado sobre él y el entorno no habitual en que se encontraba. De todo esto se aprovechó conscientemente el acusado."
El joven sufrió estrés postraumático. Además de la pena de prisión, que no cumplirá al ser inferior a 2 años, el monje no podrá comunicar con la víctima durante seis años y no podrá trabajar con menores durante cinco años.
Más víctimas buscadas
En el comunicado, la Abadía de Montserrat explica que desde que conoció la denuncia por pederastia, ha apoyado a la víctima y se ha realizado un proceso de justicia restaurativa. "Nos sentimos avergonzados y pedimos perdón a la víctima por todos los daños que le han sido causados", expresa la comunidad religiosa. También detalla que ha buscado información y más posibles víctimas del monje, ahora condenado, sin que haya encontrado.
Añade que una vez concluida el proceso penal, "proseguirá el proceso canónico que tendrá que resolver en consecuencia", y que mientras tanto, continuarán en vigor las medidas cautelares canónicas impuestas desde el inicio, en especial, la prohibición de ejercer el ministerio y el alejamiento de Montserrat".
La Abadía reitera su condena "enérgicamente a cualquier tipo de abuso, en especial, contra los menores", y precisa que de ya hace unos años, que ya ha iniciado formaciones para prevenir y detectar supuestos como estos.
La lacra de la pederastia por parte de religiosos es asumida abiertamente por el Vaticano, que recientemente ha elaborado un informe para erradicarla y hacer frente. En la mayoría de casos en Catalunya y en el Estado español son delitos prescritos porque las víctimas lo denuncian hasta que no son adultas. El Parlament pidió que los delitos más graves de pederastia no prescriban, tal como exigen las víctimas