La red vial principal catalana empieza a sufrir este lunes al mediodía las primeras retenciones por la vuelta al área metropolitana de Barcelona después del puente de tres días. Hacia las 11 de la mañana, un accidente en Sant Julià de Ramis (Gironès) ha obligado a cortar un carril en la AP-7 en sentido sur. En la C-31 y la C-65 hay unos 9 kilómetros de tráfico lento con paros de Platja d'Aro hacia Llagostera para ir a buscar la AP-7. Más adelante, en esta autopista entre Maçanet de la Selva y Fogars de la Selva hay circulación muy lenta durante cinco kilómetros en sentido Barcelona. En la AP-7 sur también hay tráfico muy lento durante cuatro kilómetros hacia Barcelona entre Castellet i la Gornal y Santa Margarida i els Monjos (Alt Penedès).
Se espera que la operación retorno se lleve a cabo entre las 12 h y las 24 h y se calcula que unos 280.000 vehículos se movilizarán hacia la zona de influencia de la capital catalana. La AP-7, que cuenta con carriles adicionales en sentido contrario, y las vías que permiten ir hacia destinos costeros o volver serán las que concentrarán más afluencia de vehículos.