Dos soldados en periodo de formación de la Segunda Compañía del Centro de Formación de San Fernando (Cádiz) han sido condenados por la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo a una pena de seis meses de prisión por escribir comentarios de índole sexual contra una compañera en un grupo de Whatsapp, entre los cuales destacaba uno que alentaba a violarla “en plan manada”.
Según avanza ‘El País’, en el grupo de WhatsApp participaban unos 40 soldados en formación de la compañía citada y la noche del 10 de noviembre de 2018, justo después que la soldado V.G.C. decidiera abandonar el chat, los dos soldados condenados escribieron varias frases que el Supremo ha considerado constitutivas de “un delito de injurias graves” y un atentado “contra la dignidad personal de la soldado”.
Siempre según el medio citado, los dos acusados fueron juzgados primero por un tribunal militar de Sevilla, que les impuso seis meses y el pago de una indemnización solidaria de 300 euros. Uno de los soldados aceptó la pena y el otro la recurrió ante la Sala V de lo Militar del Tribunal Supremo, que ahora valida el fallo. Además, los dos soldados han sido expulsados de la carrera militar por este motivo.
Según la sentencia, mencionada por ‘El País’, el Supremo asume que en el marco de un grupo de WhatsApp creado por alumnos de la Segunda Compañía de Zapadores de San Fernando, los acusados Cristián A.L. y Sergio C.B. “difundieron expresiones ofensivas de contenido sexual dirigidas a la alumna V.G.C.”, entre las cuales ofensas como “Me ha bloqueado la perra”, “Te corro en la cara un Picasso y tal”, “Me voy a cascar a costa de ella tonight” y “Lo dicho, hay k violarla en plan manada”. Además de estos comentarios, se publicó en el grupo una fotografía de la víctima en la que figuraba su nombre completo con el siguiente añadido: “Solo follo con zapadores”.
"Hechos probados"
“En el relato de hechos probados”, señala el Supremo, “queda patente la condición de militares de los acusados y de la víctima, sin relación jerárquica entre ellos; y que se ha producido una injuria grave sobre ella y un atentado contra su dignidad que, a su vez, ha lesionado, su dignidad, su honor y su integridad moral”.
Siempre según el medio citado, la víctima tuvo conocimiento de los hechos al recibir capturas de pantalla de las expresiones remitidas por otro integrante del grupo de chat. Al día siguiente, un cabo contó al sargento de guardia de la compañía que se había “encontrado llorando” a la alumna dentro del cuartel. El sargento llamó a su despacho a la soldado, quien le mostró los pantallazos. Seguidamente, el sargento puso en conocimiento del brigada de la compañía los hechos.