El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha ordenado el ingreso a prisión provisional y sin fianza para Yolanda Martínez y Luna Fernández, las dos mujeres de yihadistas españolas repatriadas por el Gobierno desde Siria. Las dos, acompañadas de hasta 13 menores, cuatro y nueve, respectivamente, llegaron ayer martes a España, procedentes de campos de refugiados sirios. Después de quedar a disposición judicial, han declarado ante la Audiencia Nacional, que ha optado por enviarlas a la prisión, investigadas por un delito de integración en una organización terrorista.
Aparte de Martínez y Fernández había una tercera mujer casada con un yihadista, pero esta no ha podido ser localizada. El Ministerio de Exteriores español ha optado por seguir la misma línea que el resto de socios europeos, repatriando a aquellas personas que se encontraban en campos de prisioneros o de refugiados sirios después de la caída del Califato. Tanto Martínez como Fernández se marcharon en 2014, hace casi una década, hacía Siria para unirse al Estado Islámico, una historia que explicaron en un documental de TVE llamado "Yihadistas españolas en el limbo". En este, una aseguraba que confía en su marido porque es una "gran persona". Su hombre es un presunto líder yihadista en la prisión. Por su parte, Luna Fernández, viuda, aseguraba que su marido solo quería lo mejor para ella y para sus hijos. En este documental aseguraban que lo más importante en su vida es el Islam.
Preocupa el grado de radicalización de los menores
Por su parte, la Fiscalía también ha solicitado su ingreso en prisión provisional y la suspensión de la patria potestad para estas dos mujeres españolas que fueron detenidas el martes al llegar a España. Con respecto a los 13 menores que las acompañaban, algunos de los cuales son huérfanos y ellas se han hecho cargo, se encuentran bajo la protección de los servicios sociales de la Comunidad de Madrid. El futuro de los menores es una de las grandes dudas que genera su repatriación. Por un lado, lo más probable es que queden con familiares residentes en España, pero esta es una decisión que tiene que autorizar el departamento de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, ya que genera preocupación la posibilidad de que algunos de los menores (el mayor tiene 15 años) también estén radicalizados.
También según la Fiscalía, después de llegar a Siria el año 2014 con sus maridos, hay bastantes indicios para pensar que a partir de este momento empezaron a integrar el Daesh, siguiendo sus pasos. Durante la comparecencia ante el juez Pedraz, el fiscal ha recordado que las mujeres eran utilizadas por el autoproclamado Estado Islámico para satisfacer a los que luchaban (y morían, como es el caso de uno de sus maridos) en sus filas, con la tarea encomendada de tener y educar a sus hijos en los dogmas del Estado Islámico. Por eso mismo, preocupa el grado de radicalización de los menores. En el documental de TVE, que se publicó en 2020, las mujeres explican que solo siguieron a sus maridos y negaron cualquier responsabilidad penal, asegurando que ni siquiera sabían que estaban en Siria. En aquel momento, ya se habían dictado órdenes internacionales de detención.
La ONU celebra la repatriación de las dos mujeres
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha mostrado este miércoles su agradecimiento por la repatriación de las dos mujeres españolas. "Es algo de agradecer. Hemos pedido a la comunidad internacional, especialmente a aquellos países occidentales que tienen ciudadanos, en particular cuando esos ciudadanos son mujeres y niños, que hagan todo lo posible para repatriarlos", ha explicado el portavoz de Guterres, en una rueda de prensa.