Un juzgado de Eivissa ha condenado a un hombre a cuatro meses de prisión y 720 euros de multa por vender óxido nitroso en la calle, popularmente conocido como gas de la risa. Los hechos sucedieron el pasado 28 de septiembre, cuando el detenido fue pillado ofreciendo a los peatones del paseo marítimo de Sant Antoni.
Según figura en la sentencia condenatoria, el hombre arrestado llevaba encima todo el material necesario para el suministro de este gas:12 cápsulas de óxido nitroso, un dispensador y un paquete de 25 globos. Además, el detenido llevaba 165 euros en metálico, que no se descarta que fueran obtenidos precisamente con esta actividad.
Al vendedor ambulante se le imputa un delito contra la salud pública por la comercialización de sustancias nocivas. La condena es de cuatro meses de prisión, un total de 720 euros de multa y la inhabilitación para la venta en la vía pública durante el periodo de un año. El hombre también está acusado de producir lesiones a un agente, motivo por el cual se celebrará otro juicio diferente.
El óxido nitroso es una sustancia que -fuera del uso terapéutico- puede provocar daños y afectaciones neurológicas. Sus posibles efectos son alucinaciones, amnesia, estado eufórico, náuseas o vómitos.