El juez ha procesado al enfermero religioso Amando A. del colegio de los Jesuitas de la calle Casp de Barcelona por un delito de agresión sexual a una alumna, al cual podría sumarse un segundo, si prospera el recurso de las acusaciones. Otras cuatro denuncias contra él han quedado prescritas. Según han informado a EFE fuentes jurídicas, el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona ha citado este miércoles el investigado para tomarle declaración indagatoria y comunicarle el procesamiento, trámite reglamentario antes que las acusaciones presenten sus escritos y se inicie el juicio.

El religioso ha sido procesado, de momento, por una supuesta agresión sexual a una exalumna del centro, aunque tanto la Fiscalía como la acusación particular, ejercida por las víctimas, han presentado recurso para que sea juzgado por otro delito de agresión sexual. El antiguo responsable de la enfermería del colegio acumulaba seis denuncias de exalumnos que lo acusaban de haber abusado de ellos entre los años 2000 y 2002, cuando tenían entre seis y nueve años. No obstante, el magistrado considera que cuatro de estas denuncias ya han prescrito.

En la comparecencia ante el juez, el religioso investigado se ha acogido a su derecho a no declarar y se ha limitado a afirmar que no está conforme con el procesamiento dictado por el juez, han añadido las mismas fuentes judiciales. Tanto la Fiscalía como la acusación particular consideran que el centro Jesuïtes de Casp tendría que sentarse también en el banquillo, como responsable civil subsidiario, por no haber impedido los casos de agresión sexual ocurridos en la enfermería de la escuela.

44 agresores y 145 denuncias, según los Jesuitas

El pasado mes de julio, la Compañía de Jesús en Catalunya dio a conocer los resultados de la auditoría interna —encargada en el bufete de abogados RocaJunyent— llevada a cabo para determinar el alcance de los casos de abusos sexuales a menores ocurridos en el seno de la orden religiosa: cifraron en 44 los agresores, 29 religiosos y 15 laicos, y en 145 las denuncias presentadas, la mayoría sin recorrido legal por prescripción o muerte del perpetrador —los casos se produjeron entre 1948 y 2023—. Los responsables de Jesuïtes de Catalunya facilitaron en rueda de prensa el nombre completo de 14 religiosos condenados o con indicios claros de haber perpetrado agresiones sexuales, entre los cuales figura el responsable de la enfermería del centro de la calle Casp. De hecho, los Jesuïtes de Sarrià (Col·legi Sant Ignasi), con 60 denuncias, y los de Casp (Col·legi Sagrat Cor), con 58, concentran los abusos registrados, el 81% del total.

Los Jesuitas pidieron "perdón" y aseguraron que se han querido acercar a las víctimas y que asumen la "responsabilidad moral para repararlas". Media decena de exalumnos, que durante el último año se han organizado, fueron a protestar a la sede de los Jesuitas, al lado del colegio de Casp, donde se presentó el informe, porque creen que no se les ha tenido en cuenta ni consultado y que la auditoría interna era un lavado de imagen.