Pequeños productores de toda Catalunya han hecho una donación de 700 toneladas de alimentos frescos al Banco de los Alimentos. Estas donaciones han sido compensadas por el Departament d'Agricultura con 1,1 millones de euros, una iniciativa que forma parte de una línea de ayudas que se creó en mayo, con el objetivo de reducir el impacto del cierre de bares y restaurantes sobre los pequeños productores durante la crisis sanitaria por el Covid-19.
Agricultura ha comprado la mercancía a los pequeños productores para cederla al Banco de los Alimentos, de manera que la ayuda llega a otros sectores afectados por la crisis social provocada por la sanitaria. Los productos que han facilitado al Banco de los Alimentos se reparten entre 56 toneladas de carne fresca de ternera y embutidos de cerdo, 375 de fruta, 127 de verdura, 23 de legumbres, 21 lácticos, 2 de miel, 1,6 de fruta seca, 27 de cereales, 82.434 litros de aceite y 300.000 huevos.
Estas ayudas a los pequeños productores finalizaron el 20 de octubre, pero se prorrogaron ante el segundo cierre de los canales habituales de comercialización, por lo cual se estableció como nueva fecha final el 30 de octubre para que los productores hicieran donaciones a alguno de los cuatro Bancos de los Alimentos de Catalunya.
Lleida, la demarcación con más donaciones
Por demarcaciones, los productores de Lleida han sido los que más se han acogido a la ayuda, y han recibido 390.000 euros por sus donaciones, seguidos de los productores de las Tierras del Ebro, que han recibido 282.781 euros, los de Barcelona 201.370, los de Girona 156.633 y los de la Catalunya Central y Tarragona que han recibido 97.812 euros y 57.799 euros, respectivamente, por los alimentos dados.
Los importes máximos de la ayuda eran de 100.000 euros por productor, Societat Agrària de Transformació (SAT) y cooperativa excepto para las donaciones de aceite de oliva, miel, fruta seca y embutidos de cerdo, que tenían un máximo fijado por productor o socio de SAT de 8.000 euros y de 60.000 euros para el total de la SAT y cooperativa.
El máximo de estos importes para las entidades sin ánimo de lucro o los elaboradores de productos lácteos que compran la leche a los ganaderos de explotaciones catalanas era de 20.000 euros.
Para poder optar a estas ayudas, los productores tenían que haber tenido una bajada de facturación de, como mínimo, el 30% (incluida la facturación en línea) durante alguno de los meses dentro del periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 30 de junio de 2020 en relación con el año anterior.