Llega una nueva ola de la pandemia: de la pandemia de la catalanofobia en las aulas universitarias del país. Primero fue el turno Jordi Juanico a la Autònoma. Ahora ha sido el turno de dos profesores de la Universitat de Barcelona, Lluís Pujadas y Oriol Ros, que dan clase en un máster oficial de neurociencia. Ambos han denunciado en Twitter el correo que han recibido por parte de la coordinadora de los estudios, que se podría sintetizar de la siguiente manera: por una parte, que "solo con que haya un estudiante que no entiende el catalán, se tiene que dar la clase en castellano"; por otra, que se sustituyan los maestros que se nieguen a dar las clases en español. "En resumen: muchos despropósitos inaceptables y amenazas laborales de expulsión ideológica del profesorado del máster", ha explicado Pujadas.
En este sentido, Ros ha relatado que su clase "desencadenó el mail de la coordinadora del máster". "Habiendo dado la clase en inglés, choqué con la intransigencia de estudiantes extranjeros hacia mis respuestas en catalán a preguntas hechas por estudiantes catalanohablantes", ha apuntado. Entonces, el profesor respondió el mencionado correo de la coordinadora "aclarando que la clase había sido en inglés y que creía que los estudiantes catalanohablantes estaban asqueados de esta actitud recurrente de menosprecio por parte de los estudiantes de fuera".
Ros ha señalado que la coordinadora del máster no respondió, solo reenvió el correo con las directrices catalanófobas a los profesores responsables de asignaturas de los estudios. "Me he sentido señalado y desamparado: hace dos semanas que nos pusimos en contacto con el vice-rectorado de política lingüística para trasladarlos esta situación y nadie ha considerado oportuno ponerse en contacto con nosotros", ha lamentado.
Pujadas también ha asegurado que "ha pedido en la UB emprender las acciones necesarias ante la situación generada, la desautorización de quien ahora coordina el máster y una rectificación ante todo el profesorado del máster". Además, plantea una serie de cuestiones a la misma universidad: primera, "¿la postura oficial de la UB cuando alguien dice que no entender el catalán es imponer el castellano al profesorado y al resto de alumnos?"; segunda "si la respuesta fuera afirmativa, ¿la situación inversa también se produciría?"; y tercera, "en caso de conflicto de derechos, ¿cuál prevalecería?".
El profesor ha continuado explicado que "siempre" ha garantizado que "todo el mundo adquiera los aprendizajes previstos y que la lengua no sea un obstáculo". "Lo he hecho habitualmente en catalán, facilitando la interacción multilingüe a clase y ofreciendo tiempo ilimitado adicional después de clase", ha relatado. Es por eso que se ha encontrado que "nadie necesita repetir la clase en castellano". De hecho, "se pueden dar clases del máster en catalán, los alumnos pueden aprender igualmente, se garantizan los derechos de todos los estudiantes y de todos los profesores".
Para concluir, Pujadas ha añadido que "el problema radica en la concepción interiorizada por parte de algunos que el catalán no sirve para todo y que hay que excluirlo de la universidad". "Quien piense así no puede coordinar un máster en las universidades públicas catalanas", ha finalizado.