Unas 300 personas se han concentrado la mañana de este viernes en la plaza Sant Jaume de Barcelona para manifestarse en protesta de los cierres impuestos por el Govern en el sector de la restauración, a la que se ha sumado el sector del ocio nocturno, para contener la pandemia de coronavirus.
La concentración por parte del sector del ocio nocturno ha empezado a las 11.30 horas en la plaza de la Catedral de Barcelona, donde han hecho pancartas y se han desplazado por Via Laietana, cortando el tráfico a su paso, hasta plaza Sant Jaume, donde se han concentrado los representantes del sector de la restauración.
Los manifestantes, la mayoría con mascarillas, se han concentrado a las 12.00 horas en la plaza y han gritado: "No a los cierres" y "Govern dimisión" mientras protestaban con ollas y cacerolas, después de que este jueves haya entrado en vigor el cierre por 15 días de los bares y restaurantes en Catalunya.
La convocatoria ha contado con el apoyo de entidades como el Gremio de Restauración, Barcelona Comerç, Foment, Pimec, que se han unido para reclamar medidas que compensen las pérdidas que tendrá que afrontar el sector y que no se pueden solucionar con los 40 millones de euros ofrecidos por el Gobierno, según denuncian. Los concentrados han llamado consignas como "Queremos trabajar", "La restauración no es el problema" o "Gobierno dimisión" y han lanzado huevos y platos en las puertas del Ayuntamiento y de la Generalitat.
La decisión, a la justicia
La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) contra la resolución del Gobierno que decreta el cierre de bares y restaurantes durante quince días. El recurso llega después de la publicación esta madrugada al Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) de las nuevas restricciones adoptadas para frenar la extensión del coronavirus, medidas que han sido ratificadas este mediodía por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.
La organización empresarial ha solicitado a la justicia que suspenda las restricciones que afectan bares y restaurantes pero también a los establecimientos de juego como medida cautelarísima. Los representantes del sector argumentan la petición asegurando que el decreto publicado por el ejecutivo catalán muestra "falta de proporcionalidad de las medidas, arbitrariedad, ineficacia y trato discriminatorio hacia otras actividades".