Este martes una parte de la T1 del aeropuerto del Prat de Barcelona ha quedado acordonada por el vertido de un paquete con material médico que podía contener sustancias radiactivas de baja intensidad. El paquete sospechoso se encontraba en la bodega de un aparato de Swiss Airlines que hacía el trayecto entre Barcelona y Zurich. La zona donde estaba el avión ha quedado perimetrada durante casi 4 horas y los pasajeros del avión confinados. Finalmente, se han comprobado que la medida era 0 y ha quedado desactivada la alerta. Con todo, la situación ha sorprendido a los pasajeros del aeropuerto, y en concreto, en los del avión que transportaba el presunto material radiactivo. Sin embargo, el Gobierno tiene un plan|plano para hacer frente a estas situaciones: el Pla especial para emergencias radiológicas de Catalunya (RADCAT).
Protocolo de actuación
El pla RADCAT tiene la finalidad de disponer de una planificación de emergencias que permita afrontar y gestionar eficazmente las incidencias y emergencias radiológicas que se den dentro del ámbito territorial de Catalunya. Según establece el protocolo, el titular de la instalación es el responsable de notificar inmediatamente el Centro de Coordinación Operativa de Catalunya (CECAT) y el 112. El aviso se tendría que producir en un plazo no superior a 1 hora. Una vez se ha notificado a las autoridades competentes, se tienen que ejecutar las primeras actuaciones: una vez el CECAT reciba el aviso de la instalación, del 112 u otra entidad se avisará el grupo radiològic14 a fin de que vaya, si es necesario, al lugar donde ha sucedido y valore su magnitud.
El CECAT puede declarar una prealerta y se valorará provisionalmente si hay que activar el plan en una determinada fase. En el caso de un incidente o accidente en una instalación radiactiva, mientras no lleguen los miembros del grupo radiológico, las primeras actuaciones de los actuantes del plan presentes en el lugar tendrán en cuenta, con respecto al riesgo radiológico, las indicaciones de la guía de actuación en emergencias de la base de datos EmergIR, para la instalación correspondiente. Si hay más riesgos aparte del radiológico, el responsable del grupo de extinción de incendios y salvamentos próximo al lugar del accidente y/o la instalación afectada informará el CECAT sobre este hecho y será el encargado de hacer las primeras actuaciones con el fin de proteger a las personas y combatir el accidente. Hecha la evaluación inicial por el grupo radiológico, y con la información adicional aportada por el grupo de extinción de incendios y grupo de seguridad de la instalación afectada, el CECAT informará de la dirección del plan, y decidirá si mantiene, declara o finaliza una prealerta, o activa el plan, si la dirección lo cree conveniente.
¿Cómo se declaran las fases?
El plan contempla diferentes fases según la gravedad del escape. Primero hay una fase de prealerta, que se declara si el incidente o accidente se da en una instalación con plan de emergencia interior (PEI); fuera de una instalación o en una instalación sin PEI. El plan puede estar actividad en tres fases: alerta, emergencia 1 o emergencia 2
- Fase de alerta: si el accidente se da en una instalación con PEI, el accidente solo puede afectar a la instalación y sus trabajadores, pero para controlarla se necesita ayuda exterior. Si el accidente solo puede afectar al entorno de la instalación, y las consecuencias son leves. También se activará si el accidente tiene lugar fuera de una instalación o en una instalación sin PEI, donde el accidente solo puede afectar al entorno del lugar del accidente y las consecuencias también son leves.
- Fase de emergencia 1: se activará cuando el accidente se produzca en una instalación con PEI. El accidente solo puede afectar al entorno de la instalación, y las consecuencias son graves. También se activará si el accidente se fuera de la instalación o en una instalación sin PEI. Así como si el accidente solo puede afectar al entorno del lugar|sitio del accidente y las consecuencias son graves.
- Fase de emergencia 2: se activará si el accidente tiene lugar en una instalación con PEI, y el accidente puede afectar más allá del entorno de la instalación con unas consecuencias graves. También si el accidente tiene lugar fuera de una instalación o en una instalación sin PEI, y el accidente puede afectar más allá del entorno del lugar del accidente, en este caso, las consecuencias también son graves.
Las actuaciones de los equipos también varían en función de la fase en la cual se encuentra la situación. Además, se tienen que tener en cuenta las medidas de protección hacia la población, que son aquellas acciones dirigidas a evitar o atenuar las consecuencias inmediatas o diferidas sobre la salud tanto de las personas afectadas en una emergencia radiológica como del personal de intervención en la emergencia. Las medidas de protección pueden ser urgentes y de larga duración. Entre las urgentes se incluye el aislamiento de la fuente, el confinamiento, la evacuación, el control de accesos, la autoprotección ciudadana y del personal de intervención, la descontaminación de las personas y la estabulación de los animales. El plan también señala la importancia de informar en la población durante la emergencia. Y finalmente, el plan se desactivará cuando el foco de peligro se haya eliminado y la población afectada haya sido atendida.