Una Barcelona en medio de Asia. Así es el proyecto arquitectónico de 200 hectáreas en Uzbekistán, que quiere inspirarse en la capital catalana para recrear un distrito basado en el modelo urbanístico de la ciudad. La empresa Silk Venture, responsable del plan, dio la noticia el pasado 30 de agosto, y ya presentó en sociedad lo que ya se conoce como Barcelona District. Para la elección del lugar, los promotores tuvieron en cuenta los indicadores económicos de Uzbekistán, y Taskent, con un rápido crecimiento anual y una edad media de población que no llega ni a los 30 años, ha sido la escogida. La región no es solo excepcional por la edad de sus ciudadanos, sino que el país cuenta con "una naturaleza a la que no está acostumbrada el turismo occidental y "una hospitalidad que supera la de los países del entorno", según apunta el presidente de Silk Venture, Sedrak Petrosyan, que lamenta que siendo "un país excepcional, no se lo conozca escala internacional". Por todos estos motivos, han decidido apostar por un modelo de éxito como Barcelona.
Durante la presentación del diseño, el arquitecto jefe ha asegurado que no se trata de hacer una réplica exacta de la Ciudad Condal en Uzbekistán, ya que eso "no tendría sentido". Lo que sí que se intentará es hacer una "simbiosis" entre las dos culturas, inspirándose en el modelo urbanista de Barcelona. Y es que la mente detrás de la idea no es ningún otro que el prestigioso arquitecto Josep Antoni Acebillo, que durante años al frente de arquitectura al Ayuntamiento de Barcelona, y el ideólogo y responsable de la transformación de la ciudad para los Juegos Olímpicos de 1992. El distrito barcelonés, de cerca de 200 hectáreas, se ubicará en los alrededores de la capital uzbeka, en una zona conocida como el 'Nuevo Taskent', y contará con islas de casas de 90 por 90 metros, igual que Barcelona, así como calles de 20 metros y edificios de la misma altura. "En cada bloque habrá una torre de 60 metros, diseñada para un hotel o necesidades comerciales", explica el arquitecto. En total, la Barcelona uzbeka contará con unos 250 apartamentos en cada bloque, unos 13.000 apartamentos en todo el distrito, donde podrán vivir unas 55.000 personas.
El objetivo de los creadores de esta original propuesta es que aumente el número ciudadanos que acudan a este rincón catalán de Taskent, sea, para buscar trabajo o por la oferta de ocio. Sin embargo, no se quieren olvidar también la sostenibilidad, donde Acebillo ha puesto el acento y ha asegurado que cada habitante tendrá "10 metros cuadrados de zona verde", ya que todos los bloques "tendrán una amplia zona verde, así como una guardería y aparcamientos con dos plazas por residente". El proyecto se quiere reflejar tanto en Barcelona, que no faltarán las zonas emblemáticas de la ciudad, y es que está previsto que esta nueva ciudad uzbeka de inspiración catalana, tenga su propia versión de la avenida Diagonal y de La Rambla, que llevarán a un centro cultural de la ciudad satélite, donde está previsto que se construya una mezquita.