La DANA ha agravado significativamente la situación de vulnerabilidad que ya de por sí viven las mujeres embarazadas por sus condiciones fisiológicas, mentales y psicológicas, y por este motivo Colegio Oficial de Psicología (COP) les ha aconsejado alejarse de las redes sociales para no aumentar su ansiedad y prevenir su salud mental. Los psicólogos recomiendan poner el foco en este grupo, por sus restricciones de movilidad y las condiciones de inseguridad que se viven durante y después de una catástrofe como esta las hacen todavía más vulnerables. Por eso han publicado una guía con una serie de pautas para ayudar a hacer más soportable la situación a aquellas que se encuentran en cinta o que acaban de ser madres.
La guía quiere ayudar a aquellas madres a que tengan episodios persistentes de tristeza, irritabilidad intensa o ansiedad constante, falta o exceso de apetito, insomnio o hipersomnia, pensamiento intrusivos, autolesiones o dificultades de vínculo con el bebé. Desde el COP piden extender la atención también a otros miembros de la familia, incluidos los cónyuges, otros hijos o los abuelos, para reducir su malestar psicológico. Es por eso, que en paralelo a estas recomendaciones, la conselleria de Sanidad de la Generalitat valenciana, ha anunciado que abrirá en las próximas semanas varias unidades de trauma, con el objetivo de prevenir y evitar el estrés postraumático de los afectados por la DANA en el País Valencià.
El decálogo de apoyo psicológico de la DANA para embarazadas o madres recientes
La Subdivisión de Psicología perinatal del Consejo ha publicado una guía de apoyo|soporte psicológico con una serie de pautas para ayudar en este grupo especialmente vulnerable. En primer lugar, recomiendan con especial énfasis el descanso y la rutina. A pesar de la situación tan difícil en la que se encuentran las afectadas, aconsejan intentar descansar a las noches, hacer pausas durante el día de trabajos físicos y mantener una rutina de ensueño, descanso y alimentación, el más similar posible al de antes de la DANA.
En segundo lugar, también es primordial, es tener momentos para hacer "una ventilación emocional" donde las madres puedan hablar de "de cómo se sienten y no dejar que las emociones se enquisten". Si no es posible hablar con una persona próxima, se recomienda buscar un grupo de apoyo o ayuda psicológica, incluso virtual para embarazadas, en el cual poder compartir con otras mujeres o madres el vivido. Los psicólogos remarcan que en estas situaciones se puede experimentar ansiedad, miedo, ira, depresión y que todas estas emociones vayan y vengan, por eso creen que la expresión emocional a través del cuerpo, con el baile, la música, cantar, dibujar, o escribir pueden ser buenos recursos.
El tercero es uno de los puntos más importantes. Hay que mantenerse informada, pero las redes sociales, en lugar de fortalecer la preparación para gestionar la emergencia, en muchas ocasiones aumentan la ansiedad. "Cuídate y no veas más allá, o incluso delega y que te informe solo a tu pareja u otro familiar", recalca la guía. En momentos de tensión y ansiedad, la respiración es el primer vehículo para conseguir la calma, y hay que hacerlo poco a poco y de manera consciente, sintiendo como entra y salgo el aire por nariz y boca. Si es muy complicado hacerlo sola, puede buscarse alguna ayuda en línea o app
Andar en la medida en que sea posible y moverse por zonas seguras, aunque sea de manera intermitente mínimo 30 minutos diarios, también puede ayudar a la gestión del estrés emocional. Otras técnicas como el 'grounding' -sentarse y ser consciente del suelo y del peso de los pies- puede ser muy útil para conectar con el presente. También es aconsejable en la medida en que sea posible llevar a cabo una actividad física con asesoramiento profesional. Mantener una rutina de autocuidado es importante en cualquier momento vital y todavía más en un proceso gestacional porque ayuda a reducir los niveles de ansiedad.
La preparación y el vínculo con el bebé tanto antes como después del parto es importante, también en situaciones de estrés cómo la vivida las últimas semanas en el País Valencià. Para aquellas madres embarazadas, un tiempo al futuro bebé tiene un efecto distractor y de esperanza que aporta un nivel de control de la situación, reduciendo así la ansiedad. Para las madres con bebés recién nacidos, puede serles útil hablarles sencillamente del día a día y buscar momentos de paz y conexión.
Todo en su justa medida. Es normal que en una situación crítica se pueda privar más alerta e hipervigilante de aquello que esté relacionado con la catástrofe, pero si eso tiene una duración o un nivel de intensidad que interfiere y genera malestar, sería conveniente buscar apoyo profesional. Es crucial buscar una red, ya sea con la pareja, familia, amigas o personas próximas. El social es un factor protector en salud mental, por lo cual buscar esta red de apoyo en la cual transitar durante este periodo será un acierto.
Y por último, ante una situación de catástrofe, el cuerpo prioriza la supervivencia, y hasta que no consiga un nivel de seguridad mínimo, lo más probable es que no baje el nivel de alerta y ansiedad. El proceso de adaptación después de una situación catastrófica requiere de un tiempo para recomponer, procesar y reconstruir, pero tiene una duración determinada y no será un estado perpetuo. En caso de que este malestar perdure y las afectadas se sientan tristes la mayor parte del tiempo, tengan irritabilidad intensa o ansiedad constante, falta o exceso de hambre, insomnio o hipersomnia, pensamientos intrusivos o dificultades de vínculo con el bebé, el GOLPE aconseja pedir apoyo de un experto de la salud mental.
Velar por la salud mental de los valencianos
Por la situación de extrema vulnerabilidad después d'una catástrofe histórica como la del País Valencià, la conselleria de Sanidad de la Generalitat valenciana pondrá en marcha diversas unidades de trauma, con el objetivo de prevenir y evitar el estrés postraumático de los afectados para la DANA.
El director de la Oficina Autonómica de Salud Mental y Adicciones, Bartolomé Pérez, ha explicado que estas unidades se activarán en dos o tres semanas y estarán formadas por profesionales especializados. Se prestará una atención especializada tanto a adultos como niños y adolescentes, "de manera inmediata y sin burocracias", con un equipo integral que atenderá en función de la dimensión de cada departamento e inicialmente, a través de jornadas extras.
En las unidades de trauma se tendrá en cuenta "las prioridades absolutas de salud mental" como son el trastorno mental grave y la prevención del estrés postraumático. Además, en una segunda fase de la asistencia psicológica se contempla otras medidas como trabajar con las unidades de atención precoz a través de la Conselleria de Educación, con cribados regulares a través de cuestionarios específicos de estrés, o las unidades de prevención de las adicciones, así como formación especializada y continua a los profesionales.
En los primeros días de los estragos de la DANA, la conselleria ya ha movilizado además de 80 profesionales de psiquiatría, psicología, enfermería de salud mental y trabajadores sociales de los servicios de salud mental que están operativos en las zonas afectadas, ofreciendo una atención integral y especializada. Los municipios de Albal, Alfafar, Benetússer, Chiva, Massanassa, Paiporta, Picanya, Sedaví y Torrent cuentan con un punto de asistencia psicológica, y Aldaia y Catarroja, con dos puntos.
Además, desde el miércoles pasado está activa la Unidad de Atención Psicológica, situada en el Centro de Acontecimientos de Feria València, atendida por 30 profesionales. Este centro, que en la actualidad mantiene en seguimiento a 230 personas, ofrece asistencia tanto presencial como remota, mediante llamadas telefónicas y videoconferencias.