Una semana después de que Jordi Domingo fuera elegido nuevo presidente del Consell de la República, el president en el exilio, Carles Puigdemont, ha roto el silencio que había mantenido a lo largo del proceso electoral. En una carta dirigida a los miembros del Consell, el expresidente de la entidad ha explicado que la razón tras su mutismo es que no quería influir en la decisión de los electores ni en la tarea que se encomendaba al nuevo presidente. "No quería que nada de lo que dijera fuera reinterpretado o ejerciera ninguna influencia tanto en el voto de los ciudadanos registrados como en el trabajo que tuviera que asumir la persona que resultara escogida para ocupar la presidencia", ha detallado. Por este motivo, ha asegurado que rechazó dar apoyo de forma pública a ninguna de las candidaturas que se lo pidieron para evitar que su opinión "fuera interpretada como un condicionante para el futuro gobierno o como una tutela".
Una vez decidida la votación, sin embargo, Puigdemont ha dedicado unas palabras a Domingo, de quien ha destacado "el esfuerzo y la dedicación" como cualidades para el liderazgo del Consell, y a quien ha transmitido su apoyo. "Desde ahora sabe que puede contar conmigo para lo que considere necesario y útil a su responsabilidad". El president en el exilio también ha aprovechado para transmitir su afecto a Toni Comín, eurodiputado por Junts per Catalunya y exvicepresidente de la entidad que también aspiraba a la presidencia y que finalmente quedó en tercer lugar en medio de acusaciones de presuntas irregularidades en el Consell y de acoso sexual en el Parlamento Europeo. "Aprecio a Toni de una manera especial porque conozco lo que representa la dureza del exilio, a menudo banalizado aunque hemos procurado no hablar demasiado, y lo he visto trabajar de manera incansable tanto para el Consell como para el Parlamento Europeo; es decir, para defender la independencia de Catalunya en todos los frentes políticos que hemos tenido al alcance", ha afirmado Puigdemont.
Con todo, ha recordado que su apuesta desde el momento en que renunció a la presidencia del Consell para recuperar la presidencia de Junts per Catalunya, había sido la renovación de liderazgos con el fin de trabajar en un "nuevo ciclo" que pusiera "la mirada más allá del exilio". "No hay mejor instrumento para cobijar todo lo que representa el octubre del 2017 que el Consell, y este rol es el que el nuevo presidente y el nuevo gobierno tienen que reforzar y reimpulsar", ha defendido. Finalmente, ha agradecido la participación de más de 8.000 personas en las elecciones, que ha valorado como una "señal esperanzadora".