Las estafas telefónicas son un problema creciente en España, con varias tácticas utilizadas por los estafadores para engañar a las víctimas y obtener información personal o financiera, o bien obtener un beneficio económico. Durante la época navideña, además, se observa un aumento significativo en las llamadas telefónicas, lo que también coincide con un incremento de las estafas telefónicas. Según el Ministerio del Interior, los delitos relacionados con estafas informáticas han aumentado un 26% entre el 2022 y el 2023, y han superado los 427.000 casos. Este aumento resalta la necesidad de que los consumidores sean más cautelosos, especialmente durante las festividades. Uno de los fraudes más frecuentes en el último año es el de la llamada pérdida, una estrategia que se aprovecha de la curiosidad natural de las víctimas. Dentro de este tipo de engaños destaca el wangiri, cuyo nombre en japonés significa literalmente "llamada y corte".
Este tipo de estafas, a menudo vinculadas a números con prefijos internacionales, parecen inofensivas a primera vista, pero esconden intenciones maliciosas diseñadas para obtener beneficios económicos de manera fraudulenta. El método del wangiri consiste en que el estafador efectúa una breve llamada que se corta antes de ser contestada, esperando que la víctima, intrigada, devuelva la llamada. Al hacerlo, el usuario contacta con un número de tarifación especial, generando automáticamente cargos elevados por el establecimiento y la duración de la llamada. La estafa es efectiva porque muchas de las víctimas no se dan cuenta de que lo están sufriendo hasta que no reciben la factura telefónica. En esta, aparecen cargos por llamadas a números desconocidos que a menudo solo duran unos segundos, pero que son suficientes para causar un perjuicio económico.
¿Cuáles son los prefijos sospechosos?
La mayoría de estas llamadas, que son estafas telefónicas, están vinculadas a los prefijos internacionales, y dentro de estos, hay algunos más sospechosos que otros. Los prefijos internacionales empiezan por + 00, seguido del código del país (en el caso de España es +34 o 0034), pero estos números no aparecen cuando se trata de llamadas hechas desde el mismo país. En cambio, si aparece un prefijo internacional, hay que extremar las precauciones. Y en concreto, algunos como el +355 (Albania), +225 (Costa de Marfil), +233 (Ghana), +234 (Nigeria) o el +387 (Bosnia).
Pero incluso, prefijos de otros países menos extraños, como el del Reino Unido (+44), también es utilizado por los ciberdelincuentes para ejecutar fraudes telefónicos. Estas llamadas, a menudo, están disfrazadas de ofertas laborales, premios o mensajes urgentes, que tienen como objetivo, captar la atención del usuario y que se mantenga en línea. Tampoco hay que confiarse si la llamada contiene los prefijos +803, +806 y +807 son de tarifación especial y pueden implicar costes adicionales.
Tipos comunes de estafas telefónicas
- Estafa de la llamada perdida (Wangiri): Recibes una llamada muy breve de un número desconocido. Al devolverla, te conectas a un número de tarifación prémium que cobra tarifas elevadas.
- Llamada del operador telefónico: Los estafadores se hacen pasar por representantes de tu compañía telefónica, alegando problemas con tu cuenta u ofreciendo promociones. Su objetivo es obtener información personal o financiera.
- Estafa de premios y sorteos falsos: Se recibe una llamada informando de que has ganado un premio, aunque no hayas participado en ningún sorteo. Para reclamar el premio, te piden que pagues una tarifa o que proporciones datos personales. Recuerda que los premios legítimos no requieren pagos anticipados.
- Estafa de la doble llamada (vishing): En esta estafa reps dos llamadas: la primera se presenta como tu compañía telefónica informando sobre un aumento en tarifas, y la segunda es de una supuesta empresa competidora ofreciendo mejores condiciones. Las dos llamadas son fraudulentas y buscan obtener tus datos bancarios.
- Fraude del "sí": El estafador te hace preguntas simples para inducirte a responder "sí". Graban tu respuesta y la utilizan para autorizar cargos fraudulentos. Es recomendable no responder afirmativamente a preguntas inusuales, y tampoco responder con una llamada con la palabra 'si'.
- Los hijos o familiares que piden ayuda: esta estafa consiste al recibir un mensaje a través de SMS en que suplanta la identidad del hijo o hija, o un familiar próximo. Los ciberdelincuentes intentan ganarse la confianza haciéndose pasar por un familiar y después piden una transferencia o un Bizum con urgencia.
¿Cómo protegerse?
- Desconfía de llamadas no solicitadas: No proporcionar información personal ni financiera por teléfono si no se priva seguro de la identidad de lo que llama.
- Verificar siempre: Si se recibe una llamada sospechosa, hace falta colgar y contactar y contactar con la empresa o entidad a través de números oficiales.
- Utiliza aplicaciones bloqueadoras: Hay aplicaciones que pueden identificar y bloquear llamadas sospechosas. Estos filtros antiespam en el teléfono móvil pueden ayudar a bloquear contactos sospechosos. En caso de mensajes fraudulentos, bloquear y denunciar al remitente en aplicaciones como WhatsApp.
- No devolver llamadas a números desconocidos: Especialmente aquellos con prefijos inusuales o internacionales.
- Omitir las indicaciones de los estafadores: bajo ninguna circunstancia se tiene que seguir las instrucciones de los estafadores, como clicar en enlaces o devolver llamadas a números desconocidos.
¿Qué hay que hacer si sospechamos que nos han estafado?
Si recibimos cargos más elevados del usual en la factura telefónica, derivados de un posible fraude, la OCU aconseja tomar medidas inmediatas como presentar una denuncia ante los Mossos d'Esquadra, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, o a través del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).
También se recomienda recopilar pruebas como el registro de llamadas, facturas detalladas y comprobantes bancarios para aportar a la denuncia y facilitar las investigaciones.