"Buscamos acelerar la acción climática global mediante la reducción de emisiones, los esfuerzos de adaptación a gran escala y los flujos de financiación adecuados," se afirma en la web de la COP27 de Egiptp, la cual empezará el próximo 6 de noviembre en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh. Un año más empezará una Cumbre por el Clima 2022 donde algunas potencias mundiales llegan dispuestas a defender sus intereses por encima de los objetivos comunes marcados por las Naciones Unidas.
Qué esperar de la Cumbre del Clima 2022, la COP27, en Egipto
Para más inri, la COP27 se celebró en un contexto claramente marcado por las consecuencias del cambio climático, en un 2022 donde se han roto toda lleva de récords con respecto a la temperatura global. Todo desemboca en un encuentro en una cumbre que reunirá estados, lobbies y activistas que se conjuran por encontrar acciones que reduzca las consecuencias del cambio climático.
El CIDOB ha definido en un artículo publicado en el mes de febrero la política climática internacional como "un trade-off eterno: cuanto más ambiciosa es la propuesta de objetivos climáticos, menor es el número de estados dispuestos a ratificarla". A menudo las apuestas más ambiciosas han quedado en papel mojado o se han cumplido de forma parcial. El precedente de la última COP en Glasgow, donde solo se pudo llegar a un acuerdo de mínimos, alimenta el miedo a que esta nueva Cumbre por|para el Clima acabe sin muchos avances cuando la cuenta atrás para evitar las peores consecuencias del cambio climático se agotan.
Teniendo en cuenta el complejo contexto en que se enmarca la COP27, es posible preguntarse: ¿podemos esperar de esta Cumbre por el Clima? La misma organización destaca cuatro: mitigación, adaptación, financiación y colaboración
Los cuatro objetivos de la COP27
Por una parte, está la mitigación, es decir, tratar de evitar que el calentamiento global supere el 2 °C. Según el Acuerdo de París, el escenario deseable es que la temperatura global se estanque con un aumento de 1,5 °C, en los últimos años la temperatura ya ha subido 1,1 °C. Por lo tanto, es cada vez más probable que no se pueda cumplir el objetivo establecido el año 2015. La Cumbre es un espacio fundamental para tratar de llegar acuerdos con los Estados para que lleven en la práctica acciones que permitan limitar el calentamiento global. Por eso, se espera que en la primera semana de la COP27 se presente el último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) con el cual la ONU presionará en los estados a asumir las medidas que dicten a los científicos en este texto.
Los dos objetivos siguientes van extremadamente ligados: la adaptación y la financiación. Por una parte, en la COP26 cerró el Objetivo Global de Adaptación, una hoja de ruta para adaptar a las comunidades de todo el globo de adelante del inexorable cambio del clima. En la Cumbre de este año se pretende presionar en los Estados para que sigan trabajando en la materia, especialmente para proteger las comunidades más vulnerables. Sin embargo, hay un gran problema en el camino de la adaptación: es muy costosa. Mientras que hay países que se pueden permitir cómodamente protegerse ante los efectos del cambio climático, hay otros que no pueden hacer frente a este gasto de vida o muerte.
Por eso, la adaptación y la financiación van estrechamente ligadas. "Hace falta una mayor transparencia de los flujos financieros y un acceso facilitado para satisfacer las necesidades de los países en desarrollo, especialmente de África," se afirma desde la organización de la COP27. En otras palabras, hace falta más inversión en los países en vías de desarrollo y hace falta que claridad en cómo se invierte este dinero, ya que anteriormente se ha denunciado que algunos de los fondos para la lucha por el cambio climático no han acabado sirviendo a este fin. Desde las Naciones Unidas se espera una entrega progresiva de 100.000 millones de dólares anuales, una suma en que muchos Estados con economías fuertes tienen que participar, pero hay que no están cumpliendo. El hecho de que la cumbre tenga lugar en Egipto, un país africano, se espera que sea una ventana de oportunidad para conseguir un firme compromiso en la inversión en el continente para paliar los efectos del cambio climático.
Finalmente, la colaboración en la lucha contra el cambio climático. Es probablemente el objetivo más etéreo, pero el principal para poder llegar a ningún acuerdo. Desde las Naciones Unidas se pide la participación en las negociaciones de todas las partes interesadas y aquí se presenta un problema, hay Estados o empresas muy hostiles en las medidas para paliar las consecuencias del cambio climático. "Los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil tienen que trabajar conjuntamente para transformar la manera como interactuamos con nuestro planeta", se pide desde la organización. Desgraciadamente, desde la cumbre en Glasgow no ha habido casi cambio y es posible que se vuelvan a dar situaciones de estancamiento porque algunos implicados se niegan a hacer concesiones en pro del beneficio propio.
El gran olvidado de la COP26 de Glasgow: los mercados de carbono
Además de los objetivos destacados por la misma COP, hay otros que se enmarcan en los cuatro principales, pero parten con desventaja a las mesas de negociación. Uno de los grandes ejemplos es los mercados del carbono, los cuales "son sistemas comerciales en que se venden y compran créditos de carbono", según define la ONU. En otras palabras, los Estados que contaminan menos pueden vender parte de su crédito carbono a otros estados que contaminan más. La idea inicial detrás de este sistema era mantener un cierto equilibrio en la emisión de gases de efecto invernadero, haciendo así que los consiguieran reducir la contaminación por debajo de su valor estimado pudieran vender su excedente a otros países que superaran sus estimaciones para estar, por ejemplo, en vías de desarrollo industrial. Este sistema actualmente ha quedado muy lejos de sostener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C y muchas voces piden que sea revisado y modificado.
A pesar de no alcanzar sus objetivos, es muy beneficioso para varios Estados que se niegan en redondo a repensarlo. Esta fue una de las carpetas claves en la COP26 que acabó sin avances significativos y parece que será el mismo caso en la cumbre de este año. Glasgow se cerró con un compromiso de llegar de remodelar los sistemas de mercados de carbono antes del 2027, por lo tanto, se espera que este año no se hagan grandes avances en el tema.