Son preguntas que se ha hecho todo el mundo a raíz del trágico y devastador incendio en el barrio del Nou Campanar de València, que ha dejado un balance de diez víctimas mortales, y cerca de 400 personas que lo han perdido todo. ¿Qué hay que hacer si tenemos un incendio en casa? ¿Es mejor quedarse cerrado o intentar salir al exterior? Todo depende del incendio y de la situación, pero hay algunos consejos que forman parte del protocolo de como hay que actuar en caso de incendio. Lo primero que tenemos que hacer es mantener la calma y no dejarse llevar por el pánico, que puede agravar la situación en un momento en el cual hay que actuar sin prisa, pero sin pausa, es decir, con determinación, pero con prudencia. Hay que tener presente un factor importante: la mayoría de víctimas en un incendio son producto de la inhalación de humo, más que por las quemaduras a causa del fuego "El humo es tóxico y en diez según hay bastante para perder el conocimiento y que el fuego avance y acabamos calcinados", tal como explicó el jefe de la Divisió de Prevenció, Investigació, Extinció d'Incendis i Salvament dels Bombers de Barcelona, Víctor Molinet, en una entrevista por La tarda de Catalunya Radio.
¿Hay que salir del edificio?
Depende. Sí, si es posible hacerlo, es decir, hay que huir si no hay humo entre el lugar|sitio de la casa donde estamos y la salida a la calle, y se puede ver la salida. Pero es importante no correr, para evitar el efecto estampida, caídas y aglomeraciones en las salidas en caso de un incendio generalizado en un edificio donde hay más vecinos. En caso de poder huir, es muy importante cerrar todas las puertas que se atraviesen con el fin de intentar contener el fuego. "Los bomberos aconsejan "coger las llaves y el móvil (si se puede), cerrar las puertas e ir a la calle, no a la terraza, y llamar al 112". Para acceder a la calle, hay que bajar por las escaleras sin correr y, en ningún caso, se tiene que utilizar el ascensor. Hace falta tener también las manos libres y, sobre todo, no perder tiempo al recoger objetos personales o de valor, ni volver nunca a buscarlas.
¿Qué tenemos que hacer si no podemos salir?
El fuego se propaga rápidamente y es fácil que el humo impida ver las puertas o ventanas, o que la salida esté bloqueada, haya humo o fuego por el medio. En caso de que no sea posible huir, la recomendación es encerrarse en la habitación más alejada del fuego, cerrar la puerta para confinar el fuego, y si es posible, poner ropa o toallas mojadas en las rendijas de la puerta. Si la habitación tiene una ventana, abrirla y dejarse ver. Bajo ninguna circunstancia hay que esconderse en el lavabo si no tiene ventana, o debajo la cama|lecho. Si es posible, llamar al 112 (emergencias). "Es mejor encerrarse en una habitación e ir a un lugar|sitio donde os puedan ver desde el exterior". El hecho de cerrar una puerta nos puede salvar la vida. Una puerta estándar, la que hay en cualquier piso, resiste cerrada quince minutos con el fuego al lado", explica Víctor Molinet. Y en una ciudad como a Barcelona, el tiempo de reacción de los bomberos ronda los 10 minutos, dando tiempo a que lleguen los equipos de emergencia. Hay imágenes de pisos quemados con una habitación que ha quedado intacta, como la que se ve en este vídeo:
¿Es efectivo poner un pañuelo sobre la boca?
Según los bomberos, protegerse del humo con un pañuelo sobre la boca no sirve de nada y lo único que da es una falsa sensación de seguridad. Como hemos dicho, sí que es efectivo poner ropa o toallas mojadas para tapar la rendija|resquicio de la puerta.
¿Y cruzar el humo o el fuego con una manta sobre la cabeza|cabo|jefe?
El jefe de la Divisió de Prevenció, Investigació, Extinció d'Incendis i Salvament dels Bombers de Barcelona, Víctor Molinet, insiste que "no tenemos que intentar cruzar nunca una zona con fuego o humo. De entrada, no sabemos qué encontraremos después y, en segundo lugar, solo inhalando humo diez según ya nos desmayaremos. Las víctimas de los incendios no lo son por las quemaduras, sino por el humo".
¿Son efectivos los detectores de humo y los extintores?, hay que tenerlos en casa?
Los extintores son obligatorios en muchos espacios públicos y es útil tener uno de ellos en casa, pero se tiene que utilizar siempre que sepamos como hacerlo, porque en caso contrario, nos haría perder un tiempo precioso. Si no les sabemos utilizar, no vale la pena perder tiempo en intentar apagar un fuego. El uso correcto del extintor, tal como explica Molinet, es "estirar la anilla y enfocar la manguera en la base del fuego. Hay que vaciar el extintor del todo". En cambio, los bomberos aconsejan instalarse un detector de incendios o de humo en casa. "Son económicos, valen unos 10 y 15 euros, y detectan el humo. Se instalan en el techo, preferiblemente en un distribuidor, y sirven sobre todo si se declara un incendio mientras dormimos. Porque el humo no nos despierta, nos duerme", explica Molinet. Un 75% de los incendios se dan en edificios de viviendas porque los de oficinas suelen estar más preparados, con todas las medidas antiincendios pertinentes, que no han llegado a las casas particulares".
¿Dónde y cómo suelen originarse los incendios?
El año 2023 hubo tres muertes en Catalunya por incendios en viviendas. Se suelen originar en la cocina o por un cortocircuito, el mal funcionamiento de electrodomésticos, pero también por velas o cigarrillos mal apagados. "La cocina es un lugar habitual, pero también la sala de estar, donde nos dejamos una colilla o velas encendidas, o los patinetes eléctricos que se dejan cargándose. Un incendio de un patinete es rápido, genera mucho humo y puede hacer pequeñas explosiones de la batería. Si pasa, estamos en riesgo y tenemos que ir a un lugar seguro y avisar a los bomberos, que ya se encargarán".
¿Por qué en Valencia el protocolo no sirvió?
La orden de que dieron los bomberos que acudieron a extinguir el incendio del edificio del Nou Campanar de València a los vecinos era que se confinaran en su casa, con paños húmedos debajo de la puerta, siguiendo lo que han calificado como un "protocolo de actuación" en caso de incendio, pero al final, las víctimas quedaron atrapadas y no dio tiempo a rescatarlas. Según publica Las Provincias, la mayoría de las víctimas residían en el bloque más alejado de donde se originó el fuego. Los residentes optaron por obedecer la norma, pero las particularidades del incendio (una propagación muy rápida y virulenta a causa de los materiales de poliuretano y aluminio, y el efecto chimenea de la fachada ventilada) convirtieron el protocolo en una trampa mortal y la norma no se pudo cambiar sobre la marcha. A la velocidad como se extendía el fuego de un edificio al otro, también favorecido por el fuerte viento que avivaba las llamas, hizo imposible rescatar a las personas atrapadas. Además, según el mismo diario, que cita fuentes consultadas, la mayoría de las víctimas mortales residían en la planta octava o más arriba, por lo que fue imposible subir. En cambio, una pareja que refugió en el balcón de su casa, rodeados de fuego en los pisos superiores e inferiores, sí pudo ser rescatada por los bomberos entre aplausos. La maniobra para rescatar a estas dos personas que llevaban desde el inicio del fuego al balcón se hizo con dos grúas: una controlaba el fuego en las plantas inferiores y la otra se acercó para poder sacar por el balcón a los afectados.