Ya es fin de semana y ya llega un nuevo episodio de atascos en la AP-7. La arteria más importante de la anatomía catalana, colapsada de manera continua. Ya hace unos meses que los peajes desaparecieron de esta autopista tan importante que atraviesa el país. Un final de pagos que se tradujo en muchos atascos. Circular por esta autopista es gratuito desde septiembre de 2021 y se considera que este es el principal atractivo por circular por la vía. Y eso está provocando colas kilométricas de manera continua en la AP-7, en más de varios accidentes de tráfico. De hecho, incluso el director del Servei Català de Trànsit (SCT), Ramon Lamiel, reconoció hace unos días que esta autopista "ha tocado techo" los fines de semana, y que el modelo de movilidad actual "no da salida" a los trayectos "de dispersión del área metropolitana en zonas de vacaciones".
¿La culpa es de España? Es bien cierto que el responsable de esta infraestructura es el Estado, pero el SCT es quien gestiona el tráfico y puede tomar medidas para atenuar las colas y reducir la siniestralidad. No obstante, es evidente que muchos vehículos podrían desaparecer de esta autopista si España invirtiera en las infraestructuras que hacen falta en Catalunya, como es el servicio de Rodalies o el corredor mediterráneo, entre otros; además de inversiones en la misma AP-7, como la mejora de la accesibilidad en esta autopista o la construcción de un cuarto carril en uno de los tramos de esta arteria. Se trata de inversiones previstas en los planes del Estado, pero que todavía no han llegado a ejecutarse.
Datos
La AP-7 es gratuita desde el 1 de septiembre del 2021. Y desde entonces se han producido más de 600 atascos o accidentes en la autopista. Ante el levantamiento de los peajes, ha aumentado entre un 40% y un 50% el tráfico que circula por esta arteria. Eso, como no podía ser de otra manera, ha hecho aumentar el número de accidentes en esta vía, así como el número de muertes, que se ha triplicado.
Limitar la velocidad
Una de las posibles soluciones para reducir siniestralidad y las retenciones en la AP-7 podría pasar por reducir la velocidad máxima de esta autopista. Así lo ha propuesto el Govern a través del SCT, que plantea que los vehículos puedan circular por la vía a un máximo de 110 kilómetros por hora. Y todavía se reduciría más la velocidad en uno de los tramos más conflictivos de esta autopista: en las comarcas del Vallès Oriental y Occidental. Allí se pasaría de los actuales 120 km/h a 100 km/h. El SCT asegura que el Ministerio de Foment piensa de la misma manera, así que en principio no tendría que haber problema para sacar adelante esta medida, que depende del Gobierno.
Los camiones y el corredor mediterráneo
Uno de los protagonistas de este conflicto son los camiones. Ocupan mucho espacio, van muy lentos... Es por eso que el Gobierno tiene sobre la mesa la posibilidad de prohibir la circulación de estos vehículos durante el fin de semana. Eso, como no podía ser de otra manera, ha provocado críticas por parte de los transportistas, que no quieren dejar de trabajar los fines de semana. No obstante, el Gremio de Transportes y Logística de Catalunya informaba este jueves que se había reunido con el SCT y que el organismo habría trasladado al colectivo que "en ningún caso se prevé implementar nuevas prohibiciones que limiten la actividad económica". De hecho, este mismo gremio había tildado de "desproporcionada" la idea de prohibir la circulación de camiones el fin de semana.
Por otra parte, el RACC ha hecho una propuesta a medio camino: permitir que los camiones circulen siempre que quieran, pero que en las horas punta tengan prohibido adelantar a otros camiones en la AP-7. Asimismo, también opina que reducir la velocidad máxima en la autopista no es en ningún caso la solución para reducir las caravanas y los accidentes en esta vía. El club automovilístico sí que propone aumentar el número de carriles en esta autopista y revisar modelos de gestión dinámica que funcionan en otros lugares, así como informar mejor a los usuarios con el fin de ofrecer rutas alternativas en las vías congestionadas.
Una manera de expulsar los camiones de la AP-7 de la manera más orgánica posible sería consiguiendo que el uso por carretera no fuera tan eficiente. Eso significa tener una buena infraestructura ferroviaria que no haga depender tanto de la carretera en el sector de los transportistas. Aquí sí que hay que señalar Madrid, que tiene Catalunya infrafinanciada y que no ejecuta todas las obras que hacen falta para tener un buen corredor mediterráneo; así como una buena red de Rodalies en la cual circulen cómodamente pasajeros y mercancías. Viajar sobre raíles es más barato, rápido y amable para el medio ambiente que hacerlo por carretera. Y deja más espacios a los coches para circular por las autopistas. El RACC, por ejemplo, también pide apostar por el transporte ferroviario.
No hay falta de inversiones solamente en el ámbito ferroviario. La Cambra de Comerç publicaba este mes de junio un informe sobre los proyectos prioritarios pendientes en las infraestructuras de Catalunya, y en aquel documento habla sobre la AP-7. Así, señala que todavía queda pendiente de licitación la mejora de accesibilidad en esta autopista en Tarragona a consecuencia del levantamiento de peajes; así como el cuarto carril del Vendrell a Papiol. El ente cameral apunta que las barreras de peaje actuaban como "elemento clave de la gestión del tráfico".
Medidas de Trànsit para el verano
El SCT pondrá carriles adicionales y restringirá el paso de camiones unas determinadas horas a la AP-7 por Sant Joan. Estas mismas medidas se harán extensivas los fines de semana del mes de julio. Con respecto a los adelantamientos entre camiones, en ciertos casos -por ejemplo cuándo hay un carril adicional- ya se hace, y se trata de limitaciones que están sujetas a variación y que se estudian cada semana.